El Ayuntamiento de Málaga ha implantado un nuevo sistema de gestión de la flota de vehículos municipales, basado en los principios de la movilidad sostenible, que permitirá un importante ahorro económico y una significativa reducción de emisiones contaminantes.

El 'carsharing', diseñado por la empresa Bluemove, convierte a Málaga en el primer municipio español en aplicar este sistema de gestión, siguiendo experiencias de éxito ya validadas en ciudades como Nueva York y Washington, en Estados Unidos, o Münster, en Alemania.

La experiencia piloto sitúa a la ciudad en la vanguardia internacional del sector de la movilidad y en la aplicación de nuevas tecnologías para el desarrollo sostenible de grandes urbes.

Este sistema se basa en la mejora de la eficiencia de la flota municipal a partir del uso compartido de los vehículos, que el Ayuntamiento ha optimizado con el empleo de tecnologías de vanguardia para rentabilizar y optimizar el uso de sus coches.

Se ha puesto en marcha esta iniciativa, para su posterior ampliación al resto de la flota, con ocho vehículos que eran utilizados por 15 empleados municipales del Área de Servicios Operativos, Régimen Interior, Playas y Fiestas. Se estima que cuando se aplique al total de la flota se reducirán en un 50 por ciento los automóviles utilizados.

La primera medida aplicada, tras analizar los usos y las potencialidades del sistema, fue prescindir de tres de estos automóviles, lo que supone un ahorro anual de 7.168 euros y una reducción de emisiones a la atmósfera de 15 toneladas de dióxido de carbono.

La optimización en el uso de estos cinco vehículos se ha conseguido gracias al sistema habitual de gestión de Bluemove, basado en la creación de un registro de conductores, un control de reservas de usos, la utilización de una tarjeta inteligente para acceder a los coches y la monitorización de la flota.

Los trabajadores municipales que necesiten utilizar los vehículos durante un tiempo determinado acceden a la plataforma de reservas a través de un ordenador o de un teléfono móvil. Podrán elegir el coche que esté libre, ya que existe un servidor que comunica por medio de red GSM (sistema global para las comunicaciones móviles).

El vehículo se abre por medio de una tarjeta inteligente RFID, que poseen todos los usuarios de la flota, según han explicado durante la presentación.

Se trata de tarjetas chip en las que la transacción electrónica se efectúa a través de comunicación radiofrecuencia en lugar de contacto eléctrico directo. Facilitan el uso, así como la rapidez de las operaciones.

Una vez dentro del vehículo, acceden a la llave para arrancar el motor que está situada en la terminal de a bordo. Para hacer posible el funcionamiento del sistema, cada vehículo está dotado con una centralita comunicada con el servidor de comunicación, un lector de tarjetas RFID conectado con el cierre centralizado y una PDA.

Esta agenda personal electrónica pone también en comunicación al coche con el servidor y a través de ella se comprueba el estado general del vehículo.

El desarrollo del servicio de 'carsharing' conlleva una mejor eficiencia a la hora de elegir la idoneidad de usar el medio de transporte más adecuado en cada uno de los desplazamientos. Además, disuade de la utilización del coche cuando no es realmente necesario.