Por segunda vez este año, los estudiantes se lanzaron ayer a la calle para protestar contra las medidas llevadas a cabo en materia educativa, pero esta vez lo hicieron con el apoyo de los profesores y personal laboral y de administración.

La primera huelga de 2015 tuvo lugar en febrero y fue secundada por más de 250 facultades y 2.500 institutos que dejaron las aulas vacías según las cifras del Sindicato de Estudiantes.

En esta ocasión se habían convocado dos manifestaciones: la primera por parte del Sindicato de Estudiantes a las 12.00 desde el Edificio Negro (Delegación de Educación de la Junta) y la segunda, a nivel estatal y convocada por la Plataforma por la Educación Pública de Málaga, a las 18.00 desde la plaza de la Marina.

Como ya viene siendo habitual, los alumnos presentes en las manifestaciones coreaban consignas como «la lucha sigue, cueste lo que cueste» o «contra los recortes, huelga». Frases de las que no se libró el ministro José Ignacio Wert, cuyas decisiones son las principales responsables de estas manifestaciones.

Junto a los gritos, algunos estudiantes portaban pancartas donde dejaban constancia de su rechazo al 3+2 a la vez que pedían una educación más justa e igualitaria.

Al final de las dos manifestaciones, los convocantes tomaron la palabra para dar las gracias por el apoyo recibido y denunciar el acoso que está sufriendo el sistema educativo.

Tal es el caso de Antonio Somoza de UGT, quien pidió a los asistentes que no fueran cómplices de la destrucción del sistema educativo y que pelearan por mantenerlo. El sindicalista terminó su intervención pidiendo que la acción no se limitase únicamente a las manifestaciones, sino que existen otras vías, como matricular a los hijos en escuelas públicas y no escoger la asignatura de Religión.

UGT no es el único organismo que se solidarizó con el movimiento estudiantil. Esta huelga contó con el apoyo de Comisiones Obreras, Eureka, Izquierda Unida o Equo, entre otras. CCOO afirmó ayer que más del 85% del personal laboral de administración y servicio de la Universidad de Málaga secundó la convocatoria de ayer.