­La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida como el «banco malo», dio salida el pasado año en España a casi 15.300 inmuebles -gran parte de ellos viviendas, aunque también hay locales comerciales, anejos y suelos- para seguir soltando el lastre que la burbuja inmobiliaria dejó en manos los bancos. Según el balance de 2014 realizado ayer por el presidente de este organismo, Jaime Echegoyen, Málaga fue junto a Madrid, Barcelona y Valencia una de las cuatro provincias donde más salida del stock de la Sareb se produjo, al concentrar ellas solas cerca del 50% de todo lo que se logró comercializar.

El dato exacto de Málaga es bastante difícil de precisar, apuntaron a este periódico fuentes del propio Sareb, aunque según se desprende de algunas informaciones facilitadas por el Gobierno en el Congreso, Málaga podría representar al menos un 4,8% del volumen total de operaciones -Madrid está muy por encima en porcentaje de todas las demás-, lo que representaría más de 700 inmuebles.

La Sareb heredó en su día alrededor de 4.500 propiedades en la provincia malagueña por lo que, tras dos años de funcionamiento (el primero de ellos a menor ritmo de comercialización), se calcula que al menos habría podido dar salida a la cuarta parte de esos activos inmobiliarios que recibió. El Sareb está recurriendo en toda España a gestores comerciales participados por fondos de inversión para dar salir a los inmuebles, en muchos casos a través de paquetes.

Echegoyen afirmó que la Sareb registró en 2014 un incremento de la actividad apoyado en una incipiente mejora del sector inmobiliario. Así, la cartera de activos inmobiliarios se situó al cierre del año en 33.174 millones, un 12,1% menos que en 2013, mientras que los activos financieros (principalmente préstamos a promotores que pidieron dinero a las antiguas cajas de ahorro y que no pudieron pagar su deuda tras el estallido de la crisis) se mantuvieron prácticamente estables, en torno a los 11.000 millones. En suma, los activos de Sareb se han reducido desde 2013 un 12,8%, de 50.781 millones a 44.263.

El «banco malo» ha vendido ya en torno a 24.000 activos inmobiliarios en dos años de gestión (heredó más de 100.000 inmuebles, aparte de los préstamos impagados del sector promotor), lo que ha permitido unos ingresos de 9.000 millones de euros, la cancelación de 5.700 millones de deuda y el pago de 2.400 millones en intereses. Eso sí, la Sareb registró unas pérdidas de 585 millones en 2014, más del doble que en 2013, tras verse obligada a provisionar 719 millones para saneamiento.

Echegoyen también aseguró que la institución «forma parte de la regeneración del sector inmobiliario», ya que «afortunadamente la demanda se concentra en cuatro comunidades donde más activos tiene Sareb», esto es Madrid, Cataluña, Andalucía y Valencia. «Pero no todo es vivienda», advirtió, destacando también la irrupción de ventas de suelo, inexistentes prácticamente hace un año y de las que se contabilizaron casi 500 operaciones en 2014.

Para este 2015, la Sareb prevé vender otros 15.000 inmuebles en España, en línea con los ejercicios anteriores, y amortizar 3.000 millones de euros de deuda.

Un stock que va cayendo

Las ventas del «banco malo», en cualquier caso, están contribuyendo a dar salida al inmenso stock de vivienda que llegó a acumular Málaga tras el estallido en 2008 de la burbuja inmobiliaria. Siete años después el sector todavía sigue penando aquellos excesos, aunque el volumen de viviendas nuevas sin vender disminuye poco a poco. Según el Ministerio de Fomento y la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), el stock oscila entre las 12. 000 y las 15.000 viviendas en la provincia, el 2,6% de las que 563.908 que se calculan para España. La cifra es menos de la mitad de las que había en 2009 entre viviendas acabadas y en obras.

Otros cálculos del stock son más elevados, aunque también presentan una clara tendencia a la baja. Unicaja, por ejemplo, a través de Analistas Económicos de Andalucía (AEA) estima por su metodología que ahora mismo hay 28.600 viviendas pendientes de comercializar, una cifra que impone pero que baja casi a la mitad desde las 50.700 unidades de 2010.

Al margen de las cifras, la secretaria general de la ACP de Málaga, Violeta Aragón, aseguró ayer que las ventas de viviendas mejoraron ya el pasado año (hubo casi 24.000, un 28,5% más), aunque acaparadas por inversores y clientes extranjeros. De la demanda local aún no hay noticias. Pero al menos, el mercado está en movimiento. «Hay ventas, se está moviendo suelo y el stock va teniendo salida», comentó Aragón, que centró esta floreciente actividad sobre todo en Marbella y en su entorno. La capital y el resto de la costa, incluida la parte de la Axarquía, siguen la estela pero a menor ritmo.

Aragón afirmó que estas operaciones propician que el sector esté iniciando ya algunas nuevas promociones en Marbella o Málaga pero no cree que eso suponga aún una vuelta a la normalidad. «Para que el visado de nuevas viviendas vuelva a subir el stock debe seguir cayendo. Quizá dentro de un año podamos ya asistir a un repunte de la actividad promotora», opinó.