Un estudio técnico encargado por el área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga para analizar la posibilidad de eliminar parcialmente el tráfico rodado en la calle Victoria, dejando la vía con un solo sentido de tráfico, ha concluido desaconsejando actuar en solitario sobre dicha calle, por su «repercusión sobre un amplio sector urbano» y advirtiendo de que cualquier actuación deberá definirse «en un ámbito que va más allá que la propia calle Victoria y su entorno más próximo».

El estudio técnico, realizado por la empresa Incorp Ingenieros, después de estudiar cuatro posibles opciones: seguir como hasta ahora; dejar un carril de circulación dirección sur; dejar un carril en dirección norte o peatonalizar totalmente la calle, concluye desaconsejando que se actue sólo sobre la calle Victoria y aboga por actuar en un sector más amplio para evitar repercusiones negativas sobre el tráfico y la movilidad de las personas.

El estudio indica que aunque se trata de una calle de apenas 550 metros de longitud, su situación y su morfología urbana tienen una importante afección sobre el tráfico, el transporte urbano y la movilidad peatonal.

En concreto, el estudio resalta que el ámbito de afectación de una actuación en esta calle se corresponde con un área de 700 hectáreas, toca a 41 barriadas y a más de 100.000 habitantes (el 18% de la población).

La calle registra una intensidad diaria de 18.000 vehículos (64% en dirección sur y 36% en dirección norte), recibiendo tráfico de «prácticamente todos los distritos de la ciudad». En cuanto al transporte público, siete líneas -que cubren un amplio sector de la ciudad- se verían afectadas, obligándoles a desaparecer o a cambiar su itinerario.

La zona más afectada, según el estudio, sería el sector Victoria-Olletas, con unas 300 hectáreas y 50.000 habitantes.

Las conclusiones del estudio chocan con la propuesta realizada en octubre pasado por el Consejo Social de la Ciudad, que entonces avaló el proyecto de eliminar parcialmente el tráfico rodado en la calle Victoria y ampliar los espacios destinados al peatón con ampliación de las aceras y un carril bici, según la propuesta presentada por el ingeniero técnico Manuel Olmedo.

La propuesta planteada por el Consejo Social era dejar la citada calle Victoria con un sola dirección de sentido único, la que viene en sentido descendente desde la zona Este.

La propuesta, que incluiría también una ampliación de las aceras, se ve apoyada y plenamente justificada tanto por la mejora del tráfico como por el claro beneficio para la movilidad peatonal, y más al confluir la calle Victoria en un enclave tan importante como el entorno de la plaza de la Merced, señalaba entonces la propuesta.

La propuesta del Consejo Social planteaba desviar el tráfico que ahora existe en dirección Este hacia Lagunillas, Cruz Verde y Altozano, mientras otra parte se derivaría desde el Parque hacia el Camino Nuevo, al igual que ocurre durante algunos días de Semana Santa.

Tras conocer las conclusiones del estudio encargado por su área, el concejal de Movilidad, Raúl López, explicó que dichas conclusiones hay que verlas en un sentido «pragmático». «Las conclusiones lo que nos vienen a decir es que cualquier actuación es necesario abordarla por fases e ir viendo cómo afecta cada una».

En este sentido, abogó por actuar en primer lugar eliminando una de la dos direcciones de tráfico que hay actualmente «y ver sus afecciones y sus repercusiones y sobre eso abordar nuevas fases, si es posible».

En todo caso López dejó claro que cualquier actuación se haría siempre después de «hablar, negociar y llegar a acuerdos con vecinos y comerciantes».