El temporal de viento y levante nos ha dejado un auténtico recital de olas con las propias consecuencias de un mar más desatado de lo normal.

Algunos paseos marítimos y zonas costeras se despertaron con signos de que el agua había alcanzado más arena de lo habitual pero no hubo daños resaltables. Sin embargo, las condiciones no eran las más óptimas para adentrarse en el mar y el superferry Sorolla que va de Málaga a Melilla, el Melillero, previsto a las 13.00 horas se quedó en tierra. Lo mismo le sucedió al que hace el recorrido a la inversa a las 23.00 horas.

El aviso costero de alerta naranja que lanzó la Agencia Estatal de Meteorología, con olas de hasta cinco metros durante 24 horas, desde las 20.00 horas, el martes no provocó apenas incidencias. Se registraron una decena por el servicio 112 en el transcurso del día y la mayoría se dieron por la noche. Toldos caídos o con riesgo de caer y dos palmeras que no soportaron la violencia del viento, en Málaga y Estepona, son algunos de los sucesos constatados.

Para hoy ya no hay previsto ningún aviso, aunque la agencia de meteorología asegura desde hace días que lloverá durante la madrugada y parte de la mañana de forma intensa.

Las playas de los municipios de la Costa del Sol sufrieron algunos de las consecuencias propias de estos temporales. Las zonas más afectadas fueron las playas de El Bombo y La Cala, ambas en Mijas. El agua llegó hasta el paseo marítimo y las casas aledañas. La arena cubrió parte de las calles y entró en las terrazas de las viviendas. A su vez, el fuerte viento tiró una de las duchas y el agua inundó uno de los baños de la zona de El Bombo.

En Fuengirola no destacaron las incidencias aunque sí una anécdota, por la noche el mar entró en el arroyo Real, que lleva años seco, devolviéndole su estampa de antaño. En Estepona en la mayoría de playas se ha producido pérdida de arena. De momento, la más afectada ha sido la de Costa Natura, ya que incluso ha desaparecido parte del mobiliario urbano, hamacas y sombrillas. Torremolinos también se despertó con los efectos notorios de un oleaje poco común y en algunos puntos del paseo el agua alcanzó hasta la acera.

El Caminito del Rey también se vio afectado. Las medidas de seguridad impuestas instan a que si el viento es superior a los 35 kilómetros por hora se debe aplazar la jornada. Las visitas del martes y el miércoles se vieron afectadas y los usuarios que tenían concertada su cita tendrán que esperar a que les reubiquen en próximos turnos.