Las 25 exigencias que ha planteado el Ayuntamiento de Málaga antes de autorizar las obras del metro en la Alameda han supuesto un jarro de agua fría a las negociaciones que mantenían la Consejería de Fomento y el Consistorio. Desde noviembre del año pasado hasta ahora se habían celebrado algo más de una docena de reuniones técnicas en las que se abordaron distintos aspectos del proyecto bajo la Alameda y de las obras en la avenida de Andalucía. Incluso se han incorporado hasta 15 modificaciones a los planes iniciales para atender otras tantas peticiones municipales. Sin embargo, la autorización no ha llegado cuando se esperaba, dejando en el aire el previsto inicio de las obras tras la Semana Santa. La razón está en que el Ayuntamiento condiciona ese permiso a que se cumplan 25 condiciones, que incluyen la presentación de información adicional a la solicitud y mantener abierta la calle Nazareno del Paso para facilitar el tráfico Norte-Sur. Esta última petición no había salido en las quince reuniones previas mantenidas con Urbanismo, Movilidad o de la Oficina de Grandes Proyectos del Ayuntamiento, lo que obliga a replantear el sistema de desvíos y el plan de obra.