La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), que celebra hoy en Málaga una jornada con más de 250 concesionarios y talleres locales para analizar la situación del sector, denunció ayer la creciente proliferación de negocios ilegales que ofertan servicios al margen de las reglas del mercado y sin cumplir con Hacienda, la Seguridad Social ni la normativa medioambiental. El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, explicó a este periódico que en España hay unos 10.000 talleres clandestinos, de los que alrededor de 3.000 están en Andalucía y más de 450 de ellos en la provincia de Málaga, según impresiones recabadas por esta patronal a partir de las inspecciones realizadas por Consumo y por cuerpos como la Guardia Civil. Ganvam calcula que la proporción de negocios irregulares en relación a los talleres legales (unos 42.000 en España, de los que 7.500 están en Andalucía) puede llegar a alcanzar el 30%.

Esta competencia desleal, según Sánchez Torres, representa un problema «muy grave» para el sector de talleres y posventa de vehículos, que en 2014 dejó de facturar unos 1.000 millones de euros a nivel nacional por este fenómeno. Ganvam sospecha que una de cada cinco operaciones de arreglo o mantenimiento de vehículos acaba en este tipo de negocios debido a los bajos precios que vienen ofertando. «La crisis incrementa la necesidad de los clientes de buscar el precio más barato y han hecho que proliferen cada vez más los talleres clandestinos pero el usuario tiene que saber que estos negocios hacen las reparaciones de cualquier manera. Se amparan en precios muy bajos, sin IVA ni facturas, pero incrementan el riesgo de accidentalidad y también son más dañinos para el medio ambiente. Nuestro consejo es no acudir nunca a esos sitios. Al final son vehículos mal reparados», comentó Sánchez Torres.

Su consejo a los conductores es comprobar la legalidad del establecimiento al que acuden. La forma más sencilla, detalló, es buscar en la fachada del local los preceptivos dispositivos y certificados que avalan la concesión administrativa del Ministerio de Industria o la Consejería de cada comunidad para realizar trabajos en vehículos, desde chapa y pintura a reparaciones mecánicas o eléctricas.

Ganvam afirma que los talleres clandestinos suelen trabajar en locales cerrados a la calle, de forma discreta y captando a los clientes con el boca a boca aunque también los hay que realizan sus trabajos en plena vía. «También puede darse el caso de un taller con apariencia de legal pero que incurre en prácticas irregulares, aunque ése no sea el caso más frecuente», afirmó su presidente.

Tanto Ganvam como Anfac -la patronal de fabricantes- vienen manteniendo conversaciones con distintos ministerios y colaborando con la Guardia Civil para tratar de erradicar estos centros ilegales. Entre sus reclamaciones figuran la creación de un registro oficial de talleres para saber quiénes tienen al día sus obligaciones legales y fiscales y poder actuar así directamente sobre los incumplidores. A su juicio, un plan integral permitiría elevar un 10% los ingresos anuales de los talleres, que lo están pasando «especialmente mal». No sólo por la competencia desleal de los talleres clandestinos sino por el descenso en el volumen de reparaciones registrado en los últimos años, dado que con la crisis los clientes apuran mucho más antes de ir al taller. Ganvam también apuesta por una relación más efectiva entre los talleres y las compañías aseguradoras.

El foro de automoción que Ganvam organiza hoy por la tarde en Málaga, «Nuevos tiempos, nuevos retos», se celebra en el hotel Silken Puerta Málaga.