El Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) no ceja en su empeño de darle una salida a los trece solares que tiene en la barriada de Fuente Alegre, en el Puerto de la Torre, que lleva desde 2008 intentando colocar a un inversor.

El IMV ya cuenta seis intentos, incluido el que está ahora en marcha, para vender las parcelas. Sin embargo, en estos siete años y sólo ha conseguido enajenar seis de los 19 solares disponibles en ese entorno, en especial entre 2008 y 2009. Los trece restantes no han encontrado compradores, con al menos tres convocatorias que han quedado desiertas por falta de ofertas o por presentar precios por debajo del precio de licitación.

Esta nueva convocatoria se mantendrá abierta durante todo el año 2015, con idea de establecer una adjudicación mediante subasta con el único criterio de adjudicación del precio, llevándose la propiedad del suelo la oferta más ventajosa.

Los terrenos a la venta por el IMV en Fuente Alegre oscilan entre los 247 metros cuadrados la más pequeña y los 649 metros cuadrados de la parcela más amplia. Los precio también se mueven por una amplia horquilla, que casi se triplican entre la opción más barata (62.100 euros) y la más cara (163.188).

El IMV espera que ampliando el plazo de presentación de ofertas se anime la venta de estos suelos, que llevan desde 2009 sin que se venda ninguna de las trece que permanecen vacías.

De hecho, el proceso iniciado a finales de 2008 con la convocatoria del primer concurso de venta ha tenido muchas dificultades y reducción de las expectativas de beneficio. Así, el primer intento se saldó sin ventas, pese a que se esperaba recaudar 2,8 millones de euros. Hubo que esperar a la segunda convocatoria -ya en 2009- con una rebaja del 10% y a la tercera, con un 25% menos de precio de venta.

Esto ha provocado una importante devaluación del precio de venta de las parcelas y de las expectativas de ingreso para esta convocatoria, con unos ingresos estimados de al menos 1,5 millones de euros.

Los actuales precios suponen una notable rebaja respecto al precio de venta que se planteó en la primera subasta, en la que se estimaba un precio medio del metro cuadrado de 350 euros, frente a los 250 euros que cuesta el metro cuadrado en este sexto intento.

La idea del IMV es obtener unos ingresos extra con la venta de este suelo para chalés, lo que hace imposible el desarrollo de VPO en estas parcelas, ya que su coste excedería los límites establecidos para las viviendas protegidas.