Un tratamiento quirúrgico que desarrolla el Hospital Virgen de la Victoria permite que niños a partir de 12 años diagnosticados con acondroplasia, la forma más común del enanismo, puedan crecer hasta treinta centímetros durante un periodo que oscila entre cuatro y cinco años.

El traumatólogo Felipe Luna, director de la Unidad de Acondroplasia del centro, ha indicado hoy que este tratamiento es el único disponible en la sanidad pública "a nivel nacional", razón por la cual ya han acudido a este hospital pacientes procedentes de toda España. El tratamiento consta de tres etapas: en la primera se le inserta quirúrgicamente al paciente dos aparatos, uno en el fémur y otro en la tibia, con el que en ocho meses logra un crecimiento de 14 centímetros en la articulación; en la segunda, otro mecanismo que contribuye a la elongación del húmero hasta diez centímetros. La tercera y última etapa es como la primera -enfocada en el alargamiento de las extremidades inferiores- por lo que el paciente puede llegar a crecer en total unos treinta centímetros, "sin contar su crecimiento natural", explica el traumatólogo.

El proceso de tratamiento, explica el médico, está entre los cuatro y cinco años, ya que entre cada etapa hay un periodo de descanso de alrededor de un año, mientras que cada fase de elongación consta de ocho meses. Los niños y niñas afectados por esta enfermedad pueden ser intervenidos desde los 12 años de edad y hasta los 23 o 24, indica el médico, pues a edades posteriores el tratamiento podría acarrear complicaciones.

Felipe Luna ha anunciado que hasta la fecha el Hospital Virgen de la Victoria -comúnmente conocido como Hospital Clínico- ha intervenido a 200 enfermos de acondroplasia, una enfermedad genética que en España afecta a 2,5 por cada 100.000 nacidos vivos, según datos de la Federación Española de Enfermedades Raras (Feder). Este tratamiento ha sido expuesto hoy a los medios con motivo de la presentación de un encuentro entre pacientes, familiares y profesionales de acondroplasia, que tendrá lugar el sábado en Málaga, y al que se espera que asistan alrededor de 250 personas.

En este acto ha estado presente la coordinadora de la Fundación Alpe de acondroplasia, Carmen Alonso, que ha afirmado que esta enfermedad "es mucho más que una cuestión de altura", ya que suele acarrear problemas respiratorios, otitis o desviaciones del raquis y la columna vertebral, a lo que hay que sumarle traumas psicológicos. En este sentido, el traumatólogo Felipe Luna ha postulado que este crecimiento de treinta centímetros mediante tratamiento quirúrgico, con el que buscan que el paciente alcance el metro y medio de estatura, mejora enormemente su calidad de vida y su autoestima. La coordinadora de la Fundación Alpe ha pedido al Gobierno central que elimine trámites burocráticos y administrativos, para hacer más rápido y efectivo el traslado al hospital malagueño de pacientes procedentes de otras comunidades autónomas.