­La Junta de Andalucía extenderá de forma progresiva a las ocho provincias andaluzas a partir del próximo octubre el cribado de cáncer de colon y recto, según anunció ayer en Málaga la presidenta en funciones del Gobierno andaluz, Susana Díaz. Esta prueba de detección, que ya se realiza «con mucho éxito» en el centro de salud de Mairena del Alcor (Sevilla), según Díaz, se practicará a la considerada población de mayor riesgo, es decir, aquellas personas con una edad comprendida entre los 50 y los 69 años, lo que representa unos 1,8 millones de andaluces. La prueba de cribado es el test de sangre oculta en heces. Es sencilla, fiable e indolora y si resulta positiva, se completará el estudio con la realización de una colonoscopia.

El marco elegido para hacer este anuncio fue la inauguración del I Congreso Andaluz de Pacientes con Cáncer, organizado en Málaga por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) bajo el lema «Caminamos contigo» y que hasta hoy sábado reunirá a más de 800 personas.

Díaz destacó la existencia en Andalucía del Consejo Genético Oncológico, que permite realizar pruebas de diagnóstico basadas en la biología molecular con el objetivo de determinar las posibilidades de heredar el cáncer de mama.

La jefa del Ejecutivo andaluz, acompañada, entre otros, por la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en funciones, María José Sánchez Rubio, incidió en que «la sensibilización colectiva de los nueve millones de andaluces» es el reto a conseguir y, en consecuencia, «la detección precoz».

«Si hacemos un esfuerzo importante, habrá más esperanza para el conjunto de los ciudadanos. Si hemos sido capaces en siete años muy duros de crisis, de mantener un sistema sanitario público que atienda y cure, ahora que se vislumbra un nuevo ciclo económico, Andalucía tiene que hacer un esfuerzo importante en la investigación para detectar de forma precoz la enfermedad», afirmó.

Recordó que en Andalucía viven en torno a 240.000 personas que en algún momento se han tenido que enfrentar al cáncer, lo que tiene que hacer pensar en «las acciones de futuro que tenemos que llevar a cabo juntos».

Durante su intervención, puso en valor el trabajo de los profesionales que día a día atienden en los centros de salud a los pacientes y sus familiares, algo que requiere «humanidad» y que no se enseña en las facultades de Medicina.

Pero también tuvo palabras de elogio para los investigadores, de los que, dijo, son «la esperanza para muchos que ven la posibilidad de encontrar una solución, la cura a su enfermedad o al menos un tratamiento paliativo para llevar en mejores condiciones y con mejor calidad de vida el problema».

Por ello, la presidenta en funciones de la Junta hizo hincapié en que, «además de prevenir y de curar, hay que investigar», porque «eso es lo que va a conseguir mejorar la calidad de vida de las personas y que la detección precoz sea cada vez más normal».

Díaz dijo que con 795 investigadores oncológicos que desarrollan su labor en 43 centros sanitarios de la comunidad andaluza, «podemos abrir la esperanza a muchos pacientes y familias».

«Todos somos pacientes»

Por su parte, la presidenta nacional de la AECC, Isabel Oriol, señaló que «todos somos pacientes» y no sólo las 200.000 personas a las que al año se les diagnostica la enfermedad en España; «también los familiares que compartimos esos momentos o los que han perdido a un ser querido o las personas que hemos superado la enfermedad». Resaltó que «la lucha contra el cáncer es una empresa de todos» y reconoció que el cáncer «provoca un impacto muy grande a todos los niveles: emocional, psicológico, familiar, profesional, económico o espiritual».

«Luchamos para perder el miedo al cáncer y desestigmatizar esta palabra porque cáncer ya no es sinónimo de muerte. Hace tiempo que dejó de serlo», manifestó. Oriol abogó por la prevención y el diagnóstico temprano, por el acompañamiento a enfermos y familiares y sobre todo por la investigación.

A la inauguración acudieron también el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, y la rectora de la Universidad de Málaga, Adelaida de la Calle.