­El portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, valoró ayer el anuncio de los expresidentes autonómicos Manuel Chaves y José Antonio Griñán de que abandonarán sus escaños en el Congreso y en el Senado al final de la legislatura, que desvinculó de la investidura de Susana Díaz.

«Han dado una lección de ética y de compromiso con la asunción de responsabilidades y con una actitud de estar en la política que valoramos por la transcendencia que tiene y por lo que significa de compromiso con Andalucía y con lo que han representado», dijo a preguntas de los periodistas.

«Es una respuesta acorde con el momento que está viviendo Andalucía, que les honra y da una idea de la talla que tienen ambos presidentes y de su compromiso con los andaluces», interpretó.

En su opinión, con este anuncio, ambos expresidentes andaluces «mandan una señal muy potente de cómo hay que estar en política y en el momento de asumir responsabilidades», señal que, aseveró, «va a marcar un antes y un después en la política en toda España». «Han sido dos magníficos presidentes, referencias esenciales del socialismo en Andalucía y en España y con la actitud que han tomado han dado una muestra evidente de la gran talla que tienen como políticos y como personas», enfatizó.

Preguntado por el impacto de estas renuncias, reclamada por Podemos y Ciudadanos como una de las exigencias para negociar la investidura de Susana Díaz, Jiménez contestó que «se trata de decisiones personales que nada tienen que ver ni con la posición de las fuerzas políticas en Andalucía ni con decisiones vinculadas al proceso en el que estamos».

«Exigimos respeto a las personas de Chaves y de Griñán y que las fuerzas políticas desliguen absolutamente la decisión de que haya un gobierno en Andalucía de la situación personal de nadie; no tiene sentido que el que nueve millones y medio de andaluces tengan un gobierno dependa de la situación ni de la decisión de dos personas», añadió.

Para Jiménez, la posición de los partidos ante la investidura de Díaz se debe fundamentar «sobre bases políticas y no sobre decisiones personales», por lo que aseguró que el PSOE no aceptará «nunca» que se vincule la elección de la candidata socialista con la renuncia de Chaves y de Griñán.

Por su parte, el consejero de Educación, Cultura, Deporte y de Turismo y Comercio en funciones, Luciano Alonso, deseó que «ojalá se acorten los tiempos» en la constitución del nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía. Preguntado por si los anuncios de Chaves y Griñán de no volver a presentarse harán que Díaz sea pronto investida presidenta, dijo que «lo único que deseo, como un porcentaje elevadísimo de andaluces, es que se constituya el Gobierno».

El presidente del PP-A, Juanma Moreno, pidió a Díaz, que exija «inmediatamente», «en un minuto», «de hoy para mañana» el acta de Chaves y Griñán. Moreno dijo que, pese a lo que los socialistas han trasladado a los medios, «el PSOE no los ha echado», por lo que reclamó a la presidenta que «no engañe a los andaluces y actúe de una vez por todas». En este sentido, reprochó a Díaz que «no sea capaz» de exigir «de manera seria, contundente y rigurosa» la dimisión de los expresidentes. A su juicio, «lo mínimo que podían hacer es abandonar sus actas ante el bochornoso espectáculo de la corrupción en nuestra tierra».

El dirigente popular reprochó a Díaz que disolviera el Parlamento andaluz y adelantara las elecciones en función de sus intereses «personales y partidistas», y apuntó que ahora «no es capaz de garantizar ni su propia investidura», arrastrando a los andaluces a «un callejón sin salida y a la incertidumbre». Moreno aseguró que el PP no tiene argumentos para facilitar esa investidura, máxime teniendo en cuenta que Andalucía es «líder en corrupción» después de 33 años de gobierno socialista.