Ocho bomberos malagueños, encuadrados en el operativo humanitario organizado por Bomberos sin Fronteras, se dirigen en estos instantes a Katmandú, la capital de Nepal, para tratar de salvar todas las vidas posibles después del terremoto que devastó el pequeño país asiático el pasado sábado y que ha provocado ya más de 3.800 muertos.

La expedición malagueña, que llegará esta tarde a Barcelona y saldrá desde el aeropuerto de la capital catalana hacia Katmandú pasadas las diez de esta noche, va acompañada de dos perros expertos en la localización de personas sepultadas entre escombros y de la tecnología adecuada para trabajar en zonas afectadas por desastres sísmicos.

Lorenzo Álvarez, vicepresidente de Bomberos sin Fronteras, asegura que muchas carreteras están cortadas y en muy mal estado, por lo que se esperan un terreno que ofrecerá muchas dificultades a la hora de trabajar, y que fuentes nepalíes les han explicado que aún podría haber gente con vida bajo los escombros de las precarias construcciones. "A partir del segundo o tercer día desde el siniestro, las posibilidades de hallar a alguien con vida decaen. Será una experiencia dramática", ha dicho Álvarez a La Opinión de Málaga. Volverán el próximo 7 de mayo.