El sindicato UGT hizo ayer balance, con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra hoy, de la evolución de los accidentes en la provincia. Málaga es una de las demarcaciones andaluzas en las que la siniestralidad, lejos de remitir, ha repuntado. En 2014, sin ir más lejos, se registraron 209 accidentes graves, mientras que en estos meses de 2015 son ya 34 los trabajadores accidentados.

Respecto a los sectores, los de mayor incidencia siguen siendo los servicios, que concentran el 77 por ciento de los casos. Tras éstos se sitúan la construcción -11,7 por cien-, la industria-9,6- y la agricultura -3,4-. Estas cifras, señala el sindicato, muestran una coyuntura que, aunque mejor que la de hace veinte años, sigue siendo alarmante. De acuerdo con UGT, la precariedad en el empleo es un factor determinante. De hecho, el índice de siniestralidad es mayor en los trabajadores con contratos temporales. Una situación que se ha visto apuntalada por la injerencia de la crisis, que, según la organización, ha llevado a muchas empresas a reducir la inversión en prevención de riesgos laborales. «Es necesario que la cultura esté integrada en la empresa y no sea un simple trámite burocrático para cumplir con la normativa», puntualiza UGT.