Málaga se está convirtiendo en un puerto con el que cuentan las grandes compañías de cruceros. Royal Caribbean ha vuelto a elegir la ciudad como primera escala europea para otro de sus grandes barcos. Si en septiembre llegó el Oasis of the Seas directamente desde el Caribe, hoy, a las ocho de la mañana hizo lo mismo su hermano gemelo, con las mismas dimensiones que se salen de cualquier escala: el Allure of the Seas.

El buque, atracado en la ciudad a las 8.00 horas, transporta 5.400 pasajeros desde Fort Lauderdale y al menos la mitad de la tripulación, que ronda los 2.300 trabajadores. Esto supondrá una verdadera avalancha de visitantes para el Centro, que se dejará sentir durante todo el día, ya que está previsto que zarpe a las 20.00 horas.

El impacto económico de esta escala es difícil de calcular, en tanto que el pasaje lleva mucho tiempo embarcado -gasta dentro del barco- y le queda una escala final en Barcelona, donde termina el viaje. No obstante, se espera que el gasto de pasajeros y tripulación ronde los 300.000 euros. Cifra nada despreciable para una única jornada.

El buque cuenta con un gran espacio abierto con vegetación tropical, terrazas, y tiendas. Una zona tranquila de paseo donde se encuentra un teatro acuático al aire libre y el primer tiovivo en alta mar. Gimnasio, spa, cuatro tipos de piscina, un simulador para surf y espectáculos musicales forman la oferta del Allure of the Seas.

Junto a la esperada avalancha de turistas por las calles del Centro, también hay que contar con la avalancha de curiosos que se acercan al puerto de Málaga a conocer el barco. Sus más de 350 metros de largo y su altura de 72 metros sobre el nivel del mar hacen que no pase desapercibido desde el mismo momento en que la proa apunte al puerto de Málaga. Todo queda pequeño.

Para evitar los enormes atascos sufridos en septiembre, con la visita de su gemelo, el Oasis of the Seas, el área de Movilidad del Ayuntamiento ha recomendado el uso del transporte público para desplazarse al puerto, dejando el coche privado aparcado para reducir el impacto del tráfico. De hecho, recomienda precisamente evitar el tráfico de agitación en busca de aparcamiento, empleando la red de aparcamientos de rotación.

Movilidad también recomienda evitar la circulación cerca del puerto, como en el Paseo Marítimo Ciudad de Melilla, Cánovas del Castillo, Paseo de los Curas, Parque, Manuel Agustín Heredia o Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso. La subida y bajada de cruceristas, asociada a la acumulación de los autobuses que los transportan, será en la avenida Cervantes.

El Allure of the Seas, por dentro y por fuera