Victoria Ordóñez, gerente del Grupo Jorge Ordóñez, con bodegas en Vélez Málaga e impulsor de los populares caldos axárquicos Botani, participó ayer en la mesa redonda «El Futuro de las Elaboraciones Vinícolas en la Provincia de Málaga». Acerca de la dificultad de introducir las producciones malagueñas en las cartas más exigentes del país, explicó que en España «existe una mentalidad muy marquista». En este sentido, apuntó que hay denominaciones muy asentadas y que pese a bajar de calidad han logrado mantenerse en el mercado.

«Afortunadamente la tendencia empieza a cambiar y ya sabemos de comensales que se levantan de determinados restaurantes cuando ven que en la carta no aparece ningún vino de Málaga. Pero aún hay muchas barreras por saltar. Lo bueno es que al restaurante más reticente puede que lo acabe cambiando el propio consumidor», dijo. También remarcó que básicamente «el vino es una fuente de placer», frente a determinados análisis que vinculan su consumo a otros «aspectos mentales».