­Los himnos de España y Estados Unidos interpretados por la banda de música de la Legión al pie del Palmeral de las Sorpresas, el Muelle 2. El novio de la muerte cantado por cien gargantas y a continuación la palabras en inglés del capitán norteamericano Michael J.Gunther en las que comparaba «la valentía y el sacrificio de Bernardo de Gálvez» con idénticas cualidades de George Washington, al tiempo que subrayaba los «fuertes lazos de unión» de los dos países gracias al militar nacido en Macharaviaya en 1746 y fallecido en México en 1786, cuando era virrey de esas tierras.

Ayer, 8 de mayo, se cumplían precisamente 232 años de la victoria del malagueño Bernardo de Gálvez en Panzacola, Florida (Pensacola en inglés), el toque de gracia a las bases navales británicas en el Golfo de México, desmanteladas por los españoles en apoyo a las 13 colonias rebeldes, los Estados Unidos de América.

Como curiosidad, también un 8 de mayo, pero de 1541, el conquistador español Hernando de Soto era el primer europeo en avistar el río Misisipi, campo de batalla de Gálvez contra los ingleses dos siglos y medio más tarde.

La asociación Bernardo de Gálvez logró ayer el milagro de aunar en un sólo acto en el puerto a representantes de los ejércitos de España y Estados Unidos para homenajear al héroe malagueño de la Independencia americana y desde el 16 de diciembre del año pasado Ciudadano Honorario de Estados Unidos.

Cientos de personas, además de los invitados, presenciaron el homenaje desde el Palmeral de las Sorpresas y hasta se aproximó el barco del práctico del puerto.

Participaron en el acto -una vistosa parada militar- una sección del destructor norteamericano USS McFaul, que tiene previsto patrullar por el Índico, y una compañía de la Legión del Tercio Don Juan de Austria, acompañada por la unidad de música y banda de guerra de la Brigada de la Legión y una escuadra de gastadores.

Durante el acto, además de los himnos de los dos países, el homenaje y toque de oración para todos los militares españoles y norteamericanos caídos en acto de servicio, intervino el presidente de la asociación Bernardo de Gálvez, Miguel Ángel Gálvez, que recordó que la toma de Panzacola fue «un paso fundamental en la lucha por la libertad de las 13 colonias ante la opresión británica» y abogó porque «en años venideros» puedan llevarse a cabo actos como el de ayer pues las gestas de Gálvez simbolizan «la ayuda de España a la Independencia de los Estados Unidos».

También intervino el general de división Miguel Martín Bernardi, jefe del Mando de Fuerzas Ligeras, que recordó cómo estuvo al frente de los legionarios españoles en Afganistán y de la base Bernardo de Gálvez, en la provincia de Badghis. El general se congratuló porque el militar malagueño haya sido «felizmente recuperado» y resaltó cómo colaboraban «codo con codo, las fuerzas de los dos países que tanto tienen que agradecerle».

El público, por cierto, revivió algunos momentos del Jueves Santo y se escucharon muchos vivas a la Legión después de que entonaran El novio de la muerte, pero también el himno de la Legión y que recitaran el credo legionario.

Acabado el acto, el vicepresidente de la asociación Bernardo de Gálvez, Manuel Olmedo, destacó que este «día grande para Bernardo de Gálvez» subraya la recuperación de su figura, además «en la tierra que lo vio nacer», pues como recordó, al otro lado del charco además de Ciudadano Honorario de Estados Unidos, el retrato del estadista malagueño ya se encuentra en el Capitolio.

Tras la parada militar tuvo lugar una recepción a los miembros de la asociación en el destructor norteamericano a la que se sumó el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.

La asociación Bernardo de Gálvez entregó un cuadro conmemorativo al mando del buque de guerra en recuerdo de la jornada. El almirante de la Flota Española Santiago Bolíbar cerró el acto con un brindis en honor a Bernardo de Gálvez y recordó que la primera ciudad de Estados Unidos, San Agustín, fue fundada por España hace 482 años. Los lazos entre los dos países son longevos y con homenajes como el de ayer, cada vez más fuertes.

La jornada de homenaje concluyó en la tarde noche con un concierto en honor del general malagueño en la Catedral. El 8 de mayo siempre fue un buen día para Bernardo de Gálvez.