La construcción va recibiendo poco a poco noticias positivas que le permiten, con todas las cautelas del mundo, pensar en que se vislumbra una luz al final del túnel. El repunte de la obra pública, aunque influenciado por el presente ciclo de elecciones, es un buen ejemplo de ello. Si el 2014, año preelectoral, se cerró con una sensible subida de más del 50% en las licitaciones de obra pública en Málaga (el total rondó los 300 millones de euros), el primer trimestre de este 2015 exhibe un nuevo repunte de entre el 30% y el 54%, según las distintas estaciones de la Cámara de Comercio y de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP).

El sector se muestra «satisfecho» con la evolución de las obras sacadas a concurso en los últimos meses, pero siempre recordando que venimos de niveles tan bajos (los años 2012 y 2013 marcaron mínimos históricos) que hacían casi obligatorio este cambio de tendencia para no llegar a un colapso total. También reconocen que habrá que esperara los datos de los próximos trimestres para saber si el 2015 confirma las buenas expectativas o termina desinflándose, teniendo en cuenta que en 2014 las inversiones fueron de menos a más.

Según explicó a este periódico la secretaria general de la ACP, Violeta Aragón, y con datos aún provisionales, la provincia registró en el primer trimestre de 2015 un total de 47,4 millones de licitación frente a los 30,8 que se llevaban a estas alturas de 2014. La primera impresión apunta «a un nuevo ejercicio de subida», aunque esta progresión tendría que seguir incrementándose hasta final de año. Casi dos tercios de la inversión (30,4 millones) fueron de los ayuntamientos mientras que el Gobierno acumuló otros 12 millones, quedando en tercer lugar la Junta de Andalucía, con 5,1.

Aragón afirmó que se está viendo una «nueva actitud» en los poderes públicos a la hora de invertir, algo que ligó a la coincidencia con el periodo electoral pero matizó que la subida obedece más al efecto de determinados proyectos que a un programa diversificado de actuaciones. Así, por ejemplo, en el caso de la Administración Central, el peso se lo lleva casi en exclusiva la obra de la nueva sede del Centro Oceanográfico de Málaga en la Explanada de San Andrés, en el Puerto de Málaga con 8,9 millones, mientras que en el caso de la Junta lo más destacado es el proyecto de la futura estación para la inspección técnica de vehículos (ITV) de El Viso, que Veiasa licitó por 4,2 millones. Las inversiones de los ayuntamientos, en cambio, sí están más estratificadas, destacando por su magnitud las obras de remodelación de la plaza Virgen de la Peña y su entorno, en Mijas Pueblo (3,9 millones) o el anteproyecto del polo de contenidos digitales y sostenibilidad a cargo del Ayuntamiento de Málaga (3,6 millones).

«Lo importante ahora es que sigan llegando actuaciones importantes. Creemos que el año electoral nos favorece en este sentido, pero hay que esperar», apuntó.

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Málaga, Juan Cobalea, cifró unos datos de licitación de casi 40 millones en el primer trimestre, a partir de las estadísticas de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan), con una subida del 30% en relación al ejercicio precedente. Cobalea destacó que los ayuntamientos se consolidan cada vez más como los primeros inversores. En cambio, el Gobierno y la Junta siguen, a su juicio, restringidos por el cumplimiento de los objetivos de déficit, lo que deja dudas en relación a su futuro nivel de inversiones, al margen de los proyectos que puedan ser incluidos en el Plan Juncker europeo de infraestructuras. En todo caso, el representante cameral confía en que el ritmo de licitaciones aumente en los siguientes trimestres de este 2015, tal y como ocurrió el pasado año.

«Los primeros meses del año suelen ser bajos, esperemos que la tendencia mejore y, por supuesto, que una vez pasado el tirón electoral los responsables públicos no se olviden de la inversión», dijo.

En 2007, la provincia recibió un máximo inversor de casi 1.500 millones de euros, pero la cifra fue cayendo con la crisis hasta mínimos de entre 150 y 200 en 2012 y 2013. Según la Cámara, Málaga debería contar como mínimo con 300 millones anuales en licitaciones por su nivel de población y su relevancia en el PIB nacional y andaluz. La construcción en Málaga, que llegó a emplear a más de 100.000 personas, da trabajo ahora a unas 35.000, tras haber remontado el nivel de ocupados un16% en los últimos meses. Las patronales Fadeco y la ACP afirman que la obra pública y el inicio de algunas contadas promociones de viviendas están detrás de esta subida.