­Si un alumno suspende ya no será porque el maestro le haya cogido manía. Las familias tienen la posibilidad de formular reclamaciones sobre las calificaciones finales obtenidas en clase por sus hijos. Tanto en sentido positivo como negativo. La Consejería de Educación garantiza así el derecho a una evaluación objetiva, así como el rigor y la transparencia del proceso.

Los centros educativos han recibido un documento de la Inspección Educativa con una recopilación de la normativa vigente acerca de las garantías procedimentales en la evaluación del alumnado de Primaria y sobre la decisión de promoción y titulación.

Fuentes de la Delegación Territorial de Educación informaron de que el documento pretende proporcionar a las direcciones de los centros docentes orientación para los posibles casos de reclamaciones que se pudieran producir acerca de las evaluaciones finales en Primaria y en concreto sobre las calificaciones finales de ciclo de las áreas y las decisiones de promoción.

También contiene documentos de apoyo que pueden servir de modelo a los centros educativos para elaborar los impresos necesarios en estos casos.

Los padres pueden reclamar todas las evaluaciones que tengan el carácter de final, es decir, que se podrán reclamar la calificación final de ciclo de todas las áreas individualmente consideradas, así como la decisión, positiva o negativa, sobre la promoción. Esto es, si unos padres consideran que su hijo no ha adquirido ni los conoconocimientos y competencias necesarias para pasar de curso, pueden presentar una reclamación argumentando por qué creen que tiene que repetir. O al revés.

Para ello, los padres pueden tener acceso a todos los instrumentos de evaluación aplicados, exámenes, trabajos, informes de especialistas.. que hayan servido para otorgar una calificación o la toma de decisión sobre la promoción. La normativa precisa que son documentos de carácter público y, si son solicitados por los representantes legales, tienen que ser puestos a su disposición y entregarles fotocopia.

Eso sí, los padres solo disponen de un plazo de dos días hábiles, desde que el alumno recibe el boletín de notas, para poder presentar el escrito de reclamación ante la jefatura de estudios. El jefe de estudios trasladará al día siguiente de finalizar el plazo de los dos días dados a las familias la reclamación presentada al tutor, para que ese mismo día o al siguiente como máximo reúna el equipo docente y estudie la reclamación.

Si aún así no están de acuerdo, pueden reclamar a la dirección en segunda instancia y, por último, ante la Comisión Técnica Provincial de Reclamaciones, de la Delegación Territorial de Educación.