El Juzgado Decano de la capital implantará a partir de mañana, 2 de junio, las nuevas claves de reparto de asuntos entre los órganos judiciales, un sistema que ha tutelado una comisión específica del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y que trata de unificar los códigos asignados a los numerosos tipos de procedimientos existentes en el país, que ahora reciben un nombre o una cifra diferente según el partido judicial de que se trate. No se trata de una simple reordenación nominativa, sino que es el primer paso para que, a medio plazo, los abogados presenten sus demandas con un simple click de ratón en la intimidad de sus despachos.
El juez decano de Málaga, José María Páez, ha formado parte de esa comisión de unificación, prioritaria para el Poder Judicial, lo que hace que la capital inicie este camino, que será común en todo el país en unos meses, de forma pionera al menos en Andalucía. «Esto sienta las bases para presentar las demandas por vía telemáticas», precisa Páez.
A cada tipo de procedimiento se le asigna hasta ahora un nombre, y en cada uno de los 431 partidos judiciales del país esa denominación es distinta. Sólo en civil hay 18 tipos de asuntos y, algunos de ellos, con hasta 19 subtipos. Ahora, explica Páez, «se estandariza todo y, a cada procedimiento, se le da un número». Dentro de esa cifra, hay una serie de subtipos. Ello se habilitará en el sistema informático de la Junta de Andalucía, que da soporte con un programa específico a los juzgados decanos de toda la comunidad. Con el concurso de los técnicos autonómicos se está haciendo este trabajo.
«Cuando se presenta una demanda, y entran miles por aquí, los funcionarios del Decanato examinan el papel concienzudamente para ver qué tipo de asunto es. Algunas veces lo ponen los letrados en el suplico, aunque otras veces los funcionarios deben leer páginas y páginas durante un gran rato», precisa el juez decano.
«Ahora, al asignarle el mismo número a las demandas de ese tipo conseguimos que le caiga la misma cifra de ellas a todos los juzgados. Hacemos un reparto aleatorio de asuntos dentro de la misma clase, porque en Fuengirola, en Marbella o en Bollullos Par del Condado los nombres son diferentes». Ello dificultaba la simple recolección de datos estadísticos, algo clave en la administración de Justicia para medir la carga de trabajo de los órganos, la evolución de los pleitos y la realidad delictual de la sociedad. «Todo se simplifica y se sistematiza».
Grupos y subgrupos
Hay grandes grupos y subgrupos, los primeros con un código común y los segundos con más números. «En el futuro cualquier abogado podrá presentar su demanda con el código, como ocurre en Hacienda. Me voy al ordenador y presento, por ejemplo, un 108 y el subcódigo 02», señala el juez decano. Hoy en día, cualquier usuario puede presentar su declaración de Hacienda por ordenador.
«El reparto de los asuntos se hará en mucho menos tiempo, y así no se exige que un funcionario esté leyendo toda la mañana una demanda. Se trata de sistematizar los códigos para la futura presentación telemática de escritos y demandas», insiste.
La medida va a ser pionera en Andalucía y entra en vigor el 2 de junio, dado que hasta entonces se estarán haciendo pruebas informáticas y un importante trabajo de coordinación entre el Juzgado Decano y la Junta. Asimismo, estos códigos entran en vigor en las distintas jurisdicciones: Civil, Penal, Mercantil, Contencioso-Administrativo y Social.
«En esta época transitoria hemos hecho los grandes grupos y, a partir de ahí, los subgrupos, aunque se pueden usar las categorías generales si no se quiere afinar tanto. Ahora estamos afinando las tareas de coordinación y ensamblándolo todo, estamos abiertos a cualquier consulta o duda de la gente», señala el juez decano. Todo esto beneficiará a los más de 5.000 abogados malagueños y a los procuradores y permitirá agilizar todos los procesos. Los asuntos civiles crecieron casi un 9,5% en 2014, frente a los penales, que subieron un 2,8%. Sólo en estas dos jurisdicciones los juzgados registraron la entrada de casi 184.000 asuntos en 2014.
