­A estas alturas ya se tendría que saber algo, apuntan los docentes de los colegios situados en las zonas deprimidas de la provincia de Málaga. Ya tendría que estar en marcha toda la maquinaria, teniendo en cuenta la complejidad de un servicio en el que intervienen diferentes administraciones y que tendría que atender a miles de usuarios. Sin embargo, no existen noticias de qué va a pasar este verano con los comedores escolares y estos centros ya temen que en estas vacaciones, otra vez, sus alumnos se queden sin comer.

La Junta de Andalucía admitió ayer a La Opinión de Málaga que aún no se ha publicado la orden que regularía el servicio este año. La apertura de algunos comedores escolares en periodo de vacaciones pertenece al Plan SYGA, cuyo seguimiento y gestión corresponde a la APAEF (Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación), conjuntamente con la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, según se recoge en el Decreto-Ley 8/2014, de 10 de junio, de medidas extraordinarias y urgentes para la inclusión social a través del empleo y el fomento de la solidaridad en Andalucía. Los profesores recuerdan que el año pasado no funcionaron, «a pesar de que fue anunciado a bombo y plantillo por la Junta, y los niños también comen durante los meses estivales», criticó ayer un docente.

El 23 de junio termina el curso y con él, el servicio de comedor en los colegios.

Bolsas con la merienda. Los problemas registrados este curso escolar para retomar el reparto de meriendas en los colegios, que no logró la normalidad hasta avanzado el mes de enero cuando tenían que haber empezado en septiembre, no son para nada tranquilizadores. Más bien todo lo contrario y es lo que hace sospechar a los docentes de que sus alumnos, incluidos en el plan de exclusión social por los Servicios Sociales Comunitarios, se queden otro verano más sin las tres comidas.

Unos 5.600 niños de la provincia de Málaga (según las previsiones realizadas en su día por el propio Gobierno andaluz) que estudian en colegios de la Palmilla, los Asperoness, La Corta, Las Castañetas y la Cruz Verde, en la capital; las Albarizas, en Marbella o El Fuerte de Ronda, se verían afectados una vez más por esta situación. Son los centros incluidos, en un principio, en el plan de garantía alimentaria de la Junta y que también estuvieron esperando las bolsas con la merienda que no llegaban. En verano, estos niños deberían ser atendidos en las escuelas de verano.

En todo caso, los docentes también critican que las plazas disponibles son «muchas menos» que las necesarias, si se tienen en cuenta los datos de los Servicios Sociales Comunitarios.