El Hospital Carlos Haya fue escenario ayer de tres concentraciones de protestas de trabajadores contra las políticas del Servicio Andaluz de Salud (SAS). La primera de ellas comenzó a las 10 de la mañana y reunió a un centenar de trabajadores de los servicios de limpieza, la segunda tuvo lugar pasadas las 10.30 y esta vez los protagonistas fueron los médicos de urgencias y la tercera comenzó poco después con las reivindicaciones del personal de mantenimiento.

Pese a que cada colectivo pertenece a una rama profesional diferente y a que se concentraron por separado, lo cierto es que todos piden lo mismo: mantener sus puestos de trabajo y, en el caso de los médicos, aumentar las horas de los contratos a jornada parcial y contratar la cifra necesaria de facultativos para un correcto funcionamiento del servicio de urgencias.

Los galenos llevan ya diez días de huelga y no tiene visos de finalización, a tenor de lo infructuoso de las negociaciones. El comité de huelga volvió a reunirse con la gerencia del hospital para tratar de llegar a un acuerdo, pero la reunión no llegó a buen puerto. El sindicato CSIF, el convocante de la huelga, ha pedido que se cubran las 14 plazas libres del servicio y que los seis trabajadores que están contratados al 33% pasen a estarlo al 100%. Ayer mismo, el presidente de Sanidad del sindicato, Antonio Osorio, manifestó que ahora son dos más las plazas sin cubrir tras el traslado de una doctora y la baja por embarazo de riesgo de otra.

Además, manifestó que CSIF va a demandar al centro sanitario por vulneración del derecho a la huelga porque ha renovado los contratos de los seis trabajadores a tiempo parcial pero para el turno de tarde. «Claramente es un castigo por sus reivindicaciones», criticó Osorio, que señaló que la dirección de Recursos Humanos les ha señalado que es así «porque es lo que necesitan ahora». Ayer secundaron la huelga cinco profesionales en el turno de mañana y cuatro en el turno de tarde sin que se dieran incidencias, según manifestó el hospital.

Respecto a los trabajadores del servicio de limpieza, se concentraron ayer con CCOO para pedir al SAS que no haga público el nuevo pliego de condiciones que prevé centralizar los servicios de la limpieza de los centros de salud y de los hospitales de la provincia. Por ello, pidieron a la Junta que reconsidere la opción de reingresarlos en el SAS y así ahorrarse el IVA que de otro modo deberán abonar. Si no lo hacen, el recorte previsto es de cerca del 20% y se prevé la pérdida de 147 empleos.

Por su parte, los profesionales de mantenimiento de Salud, que llevan un mes y medio acampados en Carlos Haya, recordaron que las pretensiones del SAS pasan por la privatización de los servicios. Por ello, pidieron consolidar un mantenimiento público presente diariamente en los hospitales públicos andaluces y no «una privatización encubierta y progresiva como se está realizando en la actualidad».

Desde la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales su responsable, Daniel Pérez, a preguntas de los periodistas, señaló respecto a la huelga indefinida de los médicos de las urgencias que el comité de huelga tiene «las puertas abiertas». «Hemos tenido una mesa técnica para ver si la carga de trabajo es acorde con la necesidad de personal. El seguimiento de la huelga está siendo de un 18%, es un leve seguimiento», manifestó Pérez, que mostró su disposición para que la situación se desbloquee. «Hay margen de negociación sin tener que estar en huelga», dijo. Sobre los contratos al 33% señaló que la mesa de diálogo sigue abierta y que evaluará las cargas de trabajo del servicio de urgencias.

En lo que se refiere a las protestas del personal de limpieza, indicó que el pliego no se ha hecho público en Málaga. «No se saben aún los criterios técnicos. Todavía no está publicado, no podemos hablar de algo que no se ha publicado», concluyó.