Un tramo de muralla nazarí y un torreón de la época nazarí (siglo XIII) han sido protegidos durante la obra del metro en Callejones del Perchel, de forma que el suburbano pueda pasar bajo estos restos arqueológicos sin que afecte a su integridad.

Un complejo proyecto de ingeniería y 6,8 millones de euros han sido necesarios para construir una estructura que envuelve y sostiene el paño de muralla, de unos dos metros de ancho y catorce metros de largo. Esta estructura permite sostener la muralla, de forma que se pueda continuar con la excavación del túnel bajo ella, profundizando incluso unos 20 metros bajo ella.

La protección diseñada por la Consejería de Fomento consiste en una especie de cama de hormigón bajo la muralla y dos grandes vigas laterales que se encastran en los muros del túnel. Esta estructura permite envolver y sostener los restos arqueológicos sin afectar a su integridad o ubicación.

El delegado de Fomento, Francisco Fernández España, aseguró que ya se está trabajando en diseñar un proyecto que permita hacer visitable esta muralla, con una entrada desde la superficie en Callejones del Perchel esquina con la calle Eslava.

Esta obra forma parte del tramo Renfe-Guadalmedina, de unos 750 metros de longitud y que está ejecutando la empresa Ortiz.