­Prosigue la tensión con las comunicaciones del PTA. Esta vez a cuenta de los trabajadores, que empiezan a perder la paciencia con el aislamiento de la tecnópolis y la falta de proporción entre las opciones de transporte público y el volumen de tráfico, que cada día congrega a más de 10.000 personas en los alrededores del complejo.

Una semana después del enfrentamiento entre vecinos y conductores, el sindicato SAT, con el apoyo de CGT, ha querido dar un paso adelante y demandar una solución inmediata que acabe con los atajos ilegales y mejore los enlaces. El colectivo quiere que la EMT, responsable del servicio interurbano de autobuses, amplíe el número de frecuencias y de vehículos que ofrecen cobertura pública para el trayecto. Para ello ha convocado una concentración que tendrá lugar este sábado, a partir de las once, en la cabecera de la línea 25, la única que enlaza desde la Alameda Principal con la tecnópolis.

Fuentes del sindicato creen que ha llegado el momento de reivindicar mejoras. Y más, después de los últimos sucesos, que llevaron a numerosos vecinos de Campanillas a bloquear el tránsito por la finca El Roquero, utilizada a menudo por los conductores para ganar tiempo. La autovía que comunica con el PTA se ha convertido en uno de los grandes puntos de embotellamiento de la ciudad. El sindicato SAT pone el acento en las dificultades que soportan los trabajadores y se muestra convencido de los beneficios de una eventual amplitud de la línea. «Traería menos contaminación, menos accidentalidad, ahorro para los trabajadores; en definitiva, ganaremos todos», puntualizan las fuentes.

El PTA está a la espera de que se perfilen los gobiernos autonómicos y municipal para que cobre forma la petición conjunta formulada a la Fundación Ciedes, a la que se ha solicitado un análisis para estudiar la mejor solución a las deficiencias.