Los conductores tendrán que cuidar más la velocidad por la Ronda Oeste, en especial al pasar por el falso túnel de Carlos Haya, donde ha entrado en servicio un radar que llevaba varios meses de pruebas y calibrado.

Este radar es el que estaba situado en 2013 en la A-45 (autovía de Las Pedrizas) a la altura de la Venta del Túnel. A principios de 2014 se instaló en el falso túnel de Carlos Haya (conocido como túnel de Ortega Prados) y desde entonces ha estado en fase de pruebas y calibrando el dispositivo para ajustarlo.

La entrada en servicio supone la activación del radar para poner multas, apuntando a los coches que circulan en dirección a Torremolinos y comprobando que no superan los 80 kilómetros por hora de velocidad máxima en ese punto de la Ronda Oeste.

La ubicación de este radar en ese punto se justifica para intentar disuadir a los conductores de que no se sobrepase el límite legal de velocidad, ya que es un tramo de carretera con un alto grado de siniestralidad.

Con esta entrada en servicio se completa el plan de instalación y reubicación de radares en la provincia de Málaga, que asciende a 23 radares fijos. Estos puntos se identifican mediante señalización vertical, para que los conductores estén informados de los controles realizados.

Estos radares se distribuyen por las principales vías de la provincia, en especial en tramos con una alta incidencia de accidentes o de infracciones por exceso de velocidad, destacando los nueve que hay en servicio en la A-7; y los cuatro de la A-45.

La fase de calibrado de los equipos ha durado varios meses, en los que se han afinado para que la medición de la velocidad sea más exacta. El Centro Andaluz de Metrología (CAM), dependiente de la Junta de Andalucía, es el encargado de realizar este trabajo, emitiendo el correspondiente certificado a la Dirección General de Tráfico (DGT). De hecho, aunque el radar ya está en funcionamiento desde hace unos días, están a la espera de recibir el informe físico que certifica la corrección de las mediciones.