­La encrucijada sobre el futuro rumbo político del Ayuntamiento de Málaga está a punto de resolverse. Por lo que todo hace indicar, a pesar del misterio mantenido en los últimos días, que el que ha sido hasta ahora regidor de la ciudad y máximo estilete de su partido a nivel local, Francisco de la Torre, regresará de nuevo a la alcaldía el próximo sábado con el respaldo Ciudadanos.

De hecho, Ciudadanos (C's) y el PP están concretando los detalles de un acuerdo que permitirá la reelección este sábado del 'popular' Francisco de la Torre como alcalde de la ciudad de Málaga. No obstante, De la Torre gobernará en minoría, ya que el partido que lidera en Málaga Juan Cassá ya dejó claro que no formaría parte del equipo de gobierno.

Fuentes consultadas han apuntado que se está a la espera de concretar ciertas cuestiones demandadas por Ciudadanos para la presentación del acuerdo. El líder de la formación naranja en Andalucía, Juan Marín, ya apuntó este pasado miércoles que en Málaga se iba a apoyar la investidura del regidor del PP.

Después de una semana de intensas negociaciones, una reunión secreta mantenida ayer entre De la Torre y el líder de Ciudadanos en Málaga, Juan Cassá, tampoco sirvió para una ruptura definitiva del secretismo que se ha apoderado de estas negociaciones. Sí dejó claro, sin embargo, que el principal obstáculo para llegar a un acuerdo estaría en la estructura municipal y en la reducción de la misma que quiere acometer Ciudadanos. Intención, en todo caso, ya rebajada en cuanto a su intensidad inicial. Como informaron fuentes internas del PP, tras conocer más en profundidad la realidad municipal y todo su engranaje, la formación naranja ya habría equilibrado sus exigencias, sobre todo en lo que a reducción de los cargos de confianza se refiere.

Preguntado por si el acuerdo estaría ya cerrado, a falta de resolver los últimos flecos, Cassá volvió a moverse en la ambigüedad e insistió de nuevo en un escenario completamente abierto. Más claro fue, sin embargo, el líder de Ciudadanos en Andalucía. En una rueda de prensa ofrecida en Sevilla, Juan Marín desvinculó el acuerdo alcanzado de su formación con el PSOE a cualquier posición que adopte Ciudadanos en cada ayuntamiento y se atrevió a valorar la situación específica de Málaga. En sus declaraciones dijo que «cree que en el caso de Málaga se apoyará la investidura de Francisco de la Torre».

De estas palabras se extraen dos consecuencias de suma importancia. La primera, la ya casi cerrada investidura de Francisco de la Torre. Y la segunda, la existencia de unas negociaciones que se mantienen al margen de la transparencia prometida. De hecho, el propio Cassá admitió ayer que no tenía prevista una nueva reunión con el alcalde en funciones, lo que podría indicar, de hecho, que ya se habría llegado a un acuerdo entre ambas partes. De todas maneras, de cara al público, las últimas asperezas para poner de acuerdo definitivamente a ambas formaciones pasan, en estos momentos, por acercar posturas en todo lo que se refiere a la mencionada estructura municipal. Condición que implica que el alcalde en funciones se replantee las actuales retribuciones que engrasan la actual ristra de nóminas. Si algo ha dejado claro Ciudadanos desde su irrupción ha sido su deseo de poner a sudar el organigrama municipal para adelgazar los niveles salariales entre la estructura directiva y del personal eventual.

De la Torre, defensor habitual de pagar a los altos cargos de las empresas municipales con emolumentos generosos, se encontró ayer, de nuevo, con la exigencia de Cassá de reducir salarios.

Con especial atención a los gerentes de las empresas municipales, el líder de Ciudadanos puso de relieve la necesidad de insistir en este aspecto. «Estamos poniendo sobre la mesa caso por caso y viendo lo que cobra cada gerente para ver hasta dónde se puede llegar», sentenció el líder de la formación naranja. Sobre la exigencia de reducir un 90 por ciento de los cargos de confianza, medida a priori innegociable para llegar a un acuerdo de investidura, Cassá dio ayer los primeros síntomas de recular en sus pretensiones. «También entendemos que todo lo que sea una reducción de cargos de confianza tiene que ser de una forma paulatina. No puede ser de hoy para mañana porque eso sería desmantelar una estructura municipal y eso no sería responsable», abundó.

Con respecto a los altos sueldos de los gerentes, el propio Carlos Prieto, persona designada por Ciudadanos para negociar en la mesa técnica con la persona de confianza del alcalde, Manolo Jiménez, ya manifestó con anterioridad que «el talento había que pagarlo». Cassá también manifestó que el sueldo del alcalde no tendría que marcar el tope en la lista salarial del Consistorio.

La determinación final adoptada por Ciudadanos, aunque quede cerrada de forma definitiva a lo largo del día de hoy, se anunciará, presumiblemente, el viernes. Cassá aludió a su deseo de aguardar el desarrollo de la asamblea de Málaga Ahora que se celebra esta tarde.

Ya por la mañana, dio por finalizada de forma oficial su ronda de contactos con todas las formaciones políticas. Cassá se vio con el líder de IU en Málaga, Eduardo Zorrilla. En la habitual tónica de estos días, ambos dirigentes destacaron la coincidencia programática en muchos puntos.