El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha atendido a 32 adolescentes por violencia doméstica en los dos últimos años en la provincia de Málaga, un dato que refleja que el problema de los malos tratos se inicia muy pronto en las relaciones de pareja «y que existe una generación joven que aún vive educada en una sociedad en la que el machismo se reproduce», según indicó ayer el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo.

Precisamente ayer se presentó la guía para madres y padres con hijas adolescentes que sufren violencia de género, una iniciativa del IAM con la que se quiere dar a las familias consejos y herramientas necesarias para detectar y poder actuar ante casos de comportamiento machista que pudieran estar sufriendo las menores.

Junto a la delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte, Patricia Alba, y la coordinadora provincial del IAM, Estefanía Martín Palop -que se despidió ayer del cargo- el delegado afirmó que esta guía digital es una herramienta para detectar a tiempo y sobre todo actuar ante episodios de malos tratos. En su intervención, recordó que los datos del primer estudio global sobre violencia de género elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2013, indican que el 29,4 por ciento de las chicas de entre 15 y 19 años de todo el mundo ha sido maltratada por su pareja. Además, según la investigación del Proyecto Detecta, realizada por el IAM, un 65 por ciento de los adolescentes tienen una percepción sexista de la realidad.

Por ello, Ruiz Espejo apostó por seguir trabajando en programas de coeducación para la prevención, contando para ello con el profesorado, las familias a través de las asociaciones de padres y madres de alumnos y con el propio alumnado.

Esta guía, según Martín Palop, surge de la experiencia vivida en los grupos de apoyo a familias del Programa de Atención Psicológica a Mujeres Menores de Edad Víctimas de Violencia de Género, un servicio pionero del IAM desde el año 2012. El manual está dirigido fundamentalmente a las madres y padres de las usuarias de este servicio, «que día a día tienen dudas y miedos respecto a una situación totalmente desconocida para ellos».

También se dirige a los profesionales de servicios de atención a menores y gracias a su edición digital es accesible para todas las familias andaluzas, lo que lo convierte en una herramienta muy eficaz. El manual, disponible en la web del IAM, será utilizado como material de trabajo en los programas de coeducación con Ampas y con docentes.

Patricia Alba aseguró, por su parte, que la guía incide en la importancia de la formación, «un pilar para la prevención de los malos tratos en adolescentes, fomentando una estrategia de actuación común y coordinada para familias y los profesionales», abundó.