­A finales de 2013 saltaban las alarmas. El Ministerio de Sanidad bloqueó el suministro de dosis de vacuna de la varicela, un inyectable cuya recomendación en calendario aparecía a los 12 años pero que la mayoría de padres administraban antes a consecuencia de las consejos de los pediatras. Esta decisión ha llevado a que en el año y medio que llevamos de desabastecimiento en las farmacias se hayan duplicado los casos de varicela en la provincia.

La vacuna de la varicela está integrada en los calendarios de vacunación de las comunidades autónomas españolas a los 12 años salvo en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y Madrid y Navarra, donde se pone en el primer año de vida. Pero en las consultas de pediatría del resto de comunidades autónomas, los expertos recomendaban poner la vacuna en una primera dosis a los 12 meses y en una segunda a los tres años, con el objeto de evitar el contagio, que suele darse en los cinco primeros años de vida. Es decir, los pediatras denunciaban que a los 12 años la vacuna llegaría tarde y que, en la mayoría de casos, no se ponía porque los niños llegaban a esta edad inmunizados tras haber padecido la enfermedad. Por tanto, los padres compraban la vacuna por 80 euros en las farmacias de forma privada -previa prescripción del pediatra-. Pero a finales de 2013 el Gobierno comenzó a poner trabas a las farmacias, donde cada vez resultaba más difícil encontrar estos inyectables. El Ministerio de Sanidad bloqueó el envío a las oficinas de farmacia de las vacunas y España quedó «desprotegida» de estos inyectables. Comenzó entonces el turismo de salud y numerosos padres viajaron a las comunidades en las que sí se podía comprar, incluso a Andorra, Gibraltar y Portugal. Pero también allí empezó a escasear y, finalmente, hace un año, se hizo imposible adquirir dosis de la vacuna contra la varicela en cualquier ciudad de España.

Según datos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SVEA) de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, el año pasado se registró en la provincia de Málaga una tasa de 336,4 casos de varicela por cada 100.000 habitantes. Desde 2013 a 2014 la cifra se duplicó, puesto que el año anterior la tasa había sido de 172,6.

Según estos datos, en los tres últimos tres años se apreció una tendencia ascendente en los casos registrados. «A pesar de este incremento, no hay que olvidar que la varicela es una enfermedad que cursa leve y que afecta mayoritariamente a la población infantil, que es el grupo poblacional en el que se concentran los casos», apuntaron las fuentes de Salud, que recordaron que el calendario vacunal para esta enfermedad está establecido a nivel nacional por los comités expertos en vacunas. El protocolo también contempla la vacunación por debajo de esa edad en los casos en que esté justificada por otra patología.

En este sentido, el coordinador, jefe del servicio de pediatría y neonatología de Hospital Quirón Málaga, Manuel Baca, señaló que desde que se retiró la venta del inyectable los casos de varicela en Málaga experimentaron un incremento. «Sólo hay que ver comunidades como Navarra, donde han desaparecido los casos y complicaciones con sitios como Málaga, en donde no se pone desde hace mucho», señaló el médico, que recordó que, aunque la varicela no es una enfermedad grave, sí ocasiona complicaciones en la piel, respiratorias y hasta neurológicas. «Lo mejor es vacunar», señaló el responsable del Grupo Pediátrico Uncibay, que se mostró satisfecho con el anuncio del Gobierno, la semana pasada, de volver a incluir la vacuna en la primera etapa del calendario de vacunación infantil. Igual opinaron desde la Asociación Española de Pediatría (AEP) donde recordaron que la evidencia científica reconoce que hay un 15% de complicaciones, un 1% de hospitalizaciones, y uno o dos fallecimientos al año.