Agentes de la Policía Local de Málaga han detenido a dos ciudadanos de nacionalidad iraní, un hombre y una mujer de 40 y 44 años, respectivamente, como presuntos autores de un delito contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico, presumiblemente por receptación. Al parecer, se dedicaban a traficar con joyas robadas.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 18.00 horas del pasado 4 de junio en la avenida La Paloma, cuando a unos policías locales que prestaban su servicio de paisano les llamó la atención la actitud de una pareja que se encontraba en el interior de un turismo, realizando una transacción con un hombre que parecía hacer entrega de un billete al conductor.

Ante las sospechas, los agentes dieron el alto policial al coche, identificándose como policías y procediendo a identificar a los ocupantes del vehículo, así como a llevar a cabo una inspección ocular del interior del mismo, según han informado en un comunicado desde este cuerpo.

De ese modo, los policías locales localizaron joyas en la puerta del copiloto, en el interior del bolso que portaba la mujer, ocultas en el doble fondo de un bote de loción para después del afeitado y en un maletín situado en los asientos traseros.

En total, se les intervinieron 23 objetos: cuatro relojes, tres dorados y uno plateado; seis pulseras doradas; seis anillos, cuatro dorados y dos plateados; tres cadenas, dos doradas y una plateada; un collar; una gargantilla, y dos pendientes. Al parecer, todo ello de oro.

En cuanto a dinero, en el interior de una funda de gafas que llevaba en el bolso la mujer también encontraron un total de 1.000 euros. Por su parte, el individuo contaba con un bolso que contenía una cartera con 250 dólares. Además, en el maletero había un kit de maquillaje en el interior de una maleta con 250 euros.

A preguntas de los policías locales, el hombre y la mujer respondieron con manifestaciones incongruentes y contradictorias, por lo que los agentes decidieron contactar con el Grupo de Hurtos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Málaga, pudiendo constatar que alguna de las joyas que portaban habían sido denunciadas en Sevilla por sustracción.

Ante los hechos, los policías locales detuvieron a ambos individuos y los trasladaron a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puestos a disposición judicial.