­Los cambios en el Ministerio de Sanidad son más que notables desde que llegó Alfonso Alonso. El ministro aterrizó en plena tormenta por los caros tratamientos para los pacientes con hepatitis B y también en plena efervescencia de la necesidad de vacunas no incluidas en el calendario, como la de la varicela y la de la meningitis B, que se puede poner en todo el mundo excepto en España.

La semana pasada el ministro dio dos grandes noticias: la de la varicela volverá al calendario infantil -se pondrá antes de los 12 años- y la segunda podrá comprarse en farmacias en el peor de los casos.

Ayer el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, aseguró que la vacuna de la varicela no se venderá en las oficinas de farmacia ya que quiere incluirla en el calendario vacunal para que esté financiado su uso durante la primera edad pediátrica, es decir, antes de los cinco años, tal y como clamaban los pediatras. No obstante, reconoció que esto no será posible hasta que no se formen los gobiernos autonómicos.

Así lo aseguró durante su intervención en los Desayunos Socio-sanitarios de Europa Press, donde defendió que es «razonable» que también se financie el uso de la vacuna en bebés, como ya anunció la semana pasada, además de en niños de 12 años que no hayan pasado la enfermedad como hasta ahora.

Alonso justificó esta decisión en los informes que han recibido por parte de sociedades científicas de Pediatría y expertos en vacunas, pero reconoció que hasta que no se conformen los gobiernos autonómicos no puede convocar el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para que dé el visto bueno a esta decisión. «Nos faltan consejeros de salud por nombrar, tendremos que hacerlo con los nuevos, lo convocaré cuando haya consejeros que convocar», dijo.

Además, rechazó la posibilidad de que, mientras tanto, se pueda cambiar el estatus de la vacuna para que deje de ser de uso hospitalario y pueda volver a venderse en farmacias y los padres puedan comprarla, asumiendo los 70 euros que cuesta. «Esa opción intermedia no la contemplamos», apuntó, mientras reconoció que no piensan incorporar nuevas vacunas al calendario de vacunación infantil, en referencia a la del meningococo o la meningitis b.