­No hay tiempo para respiros en el PSOE. Casi de manera fulgurante, pocos días después de que se constituyeran de manera formal los ayuntamientos de la provincia, los socialistas apuran sus posibilidades de hacerse con la Diputación Provincial. Con los resultados sobre la mesa, el PSOE necesitaría hacerse con el apoyo expreso del resto de las formaciones con representación en el ente supramunicipal para poder desbancar al PP.

Para avanzar en su propósito, los socialistas trasladaron ayer su documento de propuestas a Ciudadanos, Izquierda Unida y Málaga Ahora, con los que tienen previsto reunirse en los próximos días para acercar posturas. Entre las medidas planteadas destaca la de reducir de forma considerable los cargos de confianza en lo que sería un avance con voluntad de recortar de los 51 actuales, hasta un máximo de 15. Además de ver bajadas sus retribuciones, ningún cargo de confianza podrá ganar más que los vicepresidentes de la Diputación. En la propuesta que ha puesto sobre la mesa el PSOE, los cargos se distribuirían en dos para cada uno de los cinco grupos que conforman la corporación, además de cinco nombrados por el equipo de gobierno para cubrir una jefatura al frente del gabinete de Comunicación, una asesoría de Presidencia y dos asesorías técnicas de Comunicación.

En todo caso, el personal dedicado a las actividades de la comunicación institucional estará al servicio de toda la Corporación y no sólo para el equipo de gobierno. En la propuesta socialista, tampoco se podrán compaginar las tareas en la Diputación con otra actividad remunerada ni se podrán beneficiar de ayudas para másteres o formaciones similares que, hasta ahora, habían sido sufragadas por la institución. En el documento también se propone garantizar una representación proporcional a la pluralidad del pleno de la Corporación en los organismos, empresas públicas y otros órganos dependientes de la Diputación.

En materia de empleo, se incluye un acuerdo con empresarios y sindicatos con especial atención a los municipios menores de 20.000 habitantes.

Con once diputados para la provincia, los socialistas mejoran sus resultados, pero se encuentran aún muy lejos de la mayoría absoluta y dependerían de un acuerdo a cuatro. Todo pasará, finalmente, por la capacidad negociadora de Francisco Conejo, que tendrá que apurar para dinamitar unas negociaciones que ya parecen muy avanzadas entre el PP y la formación naranja.