­El nuevo gobierno municipal en minoría de Francisco de la Torre al frente del Ayuntamiento de Málaga no sólo no ha supuesto la defenestración política del hasta ahora portavoz municipal, Mario Cortés, como se sugería de manera interna en el PP, sino que éste sale encumbrado y reforzado en la constitución del nuevo equipo de gobierno. Cortés seguirá siendo portavoz del gobierno municipal, además de primer teniente de alcalde y concejal de Nuevas Tecnologías. A eso añade la concejalía de Seguridad y la del distrito de Puerto de la Torre.

De la Torre dijo «no tener dudas» respecto a mantener la confianza en Cortés, «e incluso aumentarla», aunque otras fuentes señalan que el alcalde ha alimentado las dudas respecto a su hombre de confianza para dejar claro con su decisión que él es el que decide. En todo caso, De la Torre muestra así su esperanza en la capacidad de diálogo de Mario Cortés en un mandato municipal que exigirá mucha negociación y dotes para el acuerdo, algo que el portavoz ya ha demostrado.

La pequeña revolución que todo nuevo gobierno trae consigo se produce en el área de temas económicos y empresariales. De la Torre ha creado una gran concejalía llamada de Reactivación Económica, Promoción Empresarial y Fomento de Empleo, al frente de la cual coloca a la concejala María del Mar Martín Rojo, una mujer con experiencia en el fomento de la actividad empresarial. A su vez, para el área que deja libre Martín Rojo, la de Hacienda, Economía y Recursos Humanos, ha sido nombrado Carlos Conde, toda una sorpresa que responde a los deseos del presidente provincial del PP, Elías Bendodo del que Conde ha sido mano derecha durante los últimos cuatro años en el gobierno de la Diputación. Conde, no obstante, reúne las exigencias profesionales para llevar un área de estas características, si bien es la primera vez que se enfrenta a responsabilidades de gobierno en el Ayuntamiento.

Porras mantiene los Operativos. No hay grandes sorpresas para el resto de nombramientos decididos por De la Torre para las otras concejalías. Así, Gemma del Corral será responsable de la Concejalía de Cultura y Educación, que tiene un peso político importante al llevar la gestión de los grandes museos de la ciudad, como el Pompidou y el Ruso.

Otro de los hombres que coge músculo político en este nuevo gobierno municipal es Raúl Jiménez, que llevará el área de Sostenibilidad Ambiental y seguirá lidiando con la gestión de empresas de riesgo como Limasa, Emasa, Limposam o Parcemasa.

Dentro de esa gran área de Sostenibilidad estará Teresa Porras, que mantiene sus tareas al frente de Servicios Operativos, Régimen Interior, Playas y Fiestas.

Francisco Pomares deja Derechos Sociales, pero mantiene Ordenación del Territorio y Vivienda, y se convierte en el segundo teniente de alcalde. En concreto, de él dependerán la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), la Sociedad de Viviendas de Málaga y la Rehabilitación y Gestión de Parques Industriales y Empresariales.

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Las independientes. Derechos Sociales y Participación Ciudadana pasa a manos de uno de los veteranos del equipo, Julio Andrade, que también mantiene la cartera de Turismo y deja Seguridad, que llevará Mario Cortés.

Las dos nuevas incorporaciones al equipo de gobierno, las independientes Elvira Maeso y Francisca Bazalo, ocuparán áreas importantes. Maeso, tal como se preveía, gestionará la concejalía de Movilidad, donde deberá lidiar con el peligroso toro del metro, además de controlar la EMT y Smassa. Por su parte, Francisca Bazalo llevará el área de Accesibilidad donde deberá continuar el importante trabajo de eliminación de barreras, físicas y mentales, puesto en marcha por su antecesor, Raúl López.

De la Torre quiso dar especial significancia a la Oficina del Autónomo, una de las propuestas defendidas con más ahínco por Ciudadanos, de la que dijo que va a tener incidencia en las ordenanzas fiscales que comenzará a elaborarse en julio, a través de ventajas fiscales y otras medidas en materia de formación, asegurando que será una de las «palancas» para impulsar el empleo en los próximos meses.

También prestó especial interés en la creación de la Oficina del Inversor, un organismo que, según De la Torre, tendrá la responsabilidad de trasladar «con eficacia y sugestión la imagen de una ciudad atractiva para atraer inversiones».

Primero a Cassá. De otro lado, la cortedad numérica del equipo de gobierno -once concejales, sin contar al alcalde y a Elías Bendodo- obliga a que, además de todas estas tareas anteriores, cada uno de los miembros del equipo de gobierno se ocupe de uno de los once distritos de la capital, con la excepción de Francisca Bazalo, que queda eximida de esta tarea. Eso obliga a que Teresa Porras cubra dos distritos: Cruz de Humilladero y Teatinos.

Todos los nombramientos fueron comunicados por el alcalde antes al portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, que a los propios concejales interesados, a los que se los anunció posteriormente en una junta de gobierno. Al respecto, De la Torre explicó que «es una cortesía normal; el tiempo a veces nos obliga a eso». Por su parte, Cassá calificó de «adecuada» la nueva organización municipal, destacando la importancia de las cuestiones económicas y sociales.