La playa para perros que tiene la capital de Málaga no tiene la autorización de la Consejería de Medio Ambiente y, por lo tanto, no está autorizada para este uso. La Consejería responde así a la concejala de Playas, Teresa Porras, quien aseguró que estaba en regla al cumplir con la normativa.

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Medio Ambiente aclaró este jueves a este periódico que no consta ninguna solicitud del Ayuntamiento de Málaga ni tampoco se ha presentado ninguna documentación para iniciar el trámite de autorización para contar con una playa para perros. Asimismo, fuentes de la Consejería incidieron en que para ello deben escribir una carta solicitando la autorización y cumplir con una serie de requisitos de conservación y mantenimiento del litoral.

Sobre la posibilidad de abrir la playa de la desembocadura del Guadalhorce para el uso de los perros, la Consejería de Medio Ambiente subrayó que es una playa protegida, en la que no se permite ni el baño de personas. Así, puntualizó que incluso hay un tipo de ave que anida en la orilla, lo que hace, en cualquier caso, que sea un uso compatible con la presencia de perros.

La Consejería de Medio Ambiente advierte de que, por regla general, se denegará la autorización para abrir una playa para perros en cualquier tramo del litoral «en el que el baño esté expresamente permitido o, se practique por un número importante de personas».

Medio Ambiente, que aduce la necesidad de preservar las condiciones higiénicas de playa y agua, subraya que el permiso se podrá obtener «cuando cuente con una autorización previa de la autoridad sanitaria competente», se solicite fuera de la temporada de baño -del 1 de junio al 30 de septiembre- o en fechas de gran afluencia (Semana Santa). También se permitirá si la playa elegida «no se puede considerar una zona de baño» y está así señalizado

Los 14 municipios del litoral de Málaga recibieron a principios de este mes una circular de la Junta de Andalucía en la que se les advertía de que, de acuerdo con la legislación vigente, no podrán contar con espacios en sus playas destinados para perro.

Tras diversas consultas, se estimó que se denegarán las autorizaciones por oponerse al Decreto 194/1998 de 13 de octubre y las condiciones higiénico-sanitaria de las aguas y arena.