­La economía de Málaga sigue ofreciendo signos esperanzadores que constatan el «inicio» de la fase de recuperación económica aunque los empresarios reclaman «mucha cautela» y advierten de que el empleo generado seguirá siendo, de momento, eminentemente temporal, en espera de que la tendencia de mejora se consolide. La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), que presentó ayer su Informe Socioeconómico de la provincia, afirmó que la perspectiva actual de crecimiento del PIB que se maneja para este ejercicio (2,8%) podría permitir acabar el año con una población ocupada de 580.000 personas, lo que supondría la mejor cifra desde final de 2008.

El presidente de la CEM, Javier González de Lara, también pronosticó que la tasa de paro EPA, después de tres años por encima del 30%, podría acabar el ejercicio en el entorno del 28%. No obstante, reconoció que Málaga tendrá que esperar hasta, por lo menos, el año 2020 para alcanzar el nivel de empleo previo a la crisis (cuando la tasa de paro era de poco más del 10%). Para España, ese mismo objetivo está siendo fijado por los expertos para 2022.

«Se va a crear empleo, pero todavía no serán con contratos estables. Ahora mismo es muy difícil para el empresario hacer contratos indefinidos». Sólo se podrán ir introduciendo de forma progresiva una vez que asistamos a un escenario económico más estabilizado», apuntó.

El responsable de la CEM, que presentó el informe junto a los vicepresidentes Natalia Sánchez y Sergio Cuberos, recordó que 2014 fue un ejercicio que ya mostró síntomas de recuperación, con una media de 53.500 empresas adscritas a la Seguridad Social (2.000 más que al año anterior), una cifra que también supone la mejor marca desde que arrancó la crisis. Durante este año, la provincia ha mejorado además el ritmo de creación de sociedades mercantiles (de 13 diarias en 2014 a 16 este año, a la cabeza de nuevo de Andalucía ) mientras que la mortandad es de sólo 2,5 firmas al día. Málaga genera así cinco nuevas firmas por cada una que se destruye. La cifra de autónomos, con 105.524 personas de alta en mayo, se mueve asimismo en cifras récord.

Los empresarios, que tienen la esperanza de que el crecimiento del PIB pueda llegar hasta el 3% a final de año, resaltaron aspectos positivos como el crecimiento de las exportaciones, el leve incremento del consumo y el aumento del empleo en todos los sectores productivos, especialmente los servicios, pero insistieron en que todos estos factores «deben interpretarse con cautela», ya que se sigue exigiendo «un esfuerzo enorme» a los trabajadores y hay todavía muchas empresas «que siguen teniendo graves dificultades para su desarrollo y para afrontar nuevos retos de forma estable». La CEM reiteró que costará recuperar todo el empleo que se ha perdido durante la crisis, ya que de momento, a nivel nacional, sólo se ha conseguido reponer un 40%.

González de Lara también hizo un llamamiento a la «lealtad y coordinación» entre administraciones y reclamó que los pactos de investidura en los ayuntamientos y en la propia Junta de Andalucía posibiliten acuerdos para asegurar gobiernos estables y generar confianza a los ciudadanos, a los empresarios y a los inversores. «De nada sirve que se nombre a un alcalde si dentro de tres meses hay una moción de censura», comentó. Por este motivo, demandó a las fuerzas políticas que busquen «fórmulas para el entendimiento».

Además, aseguró que a nivel de ayuntamientos hay aún muchas «trabas administrativas» que dificultan la puesta en marcha de proyectos empresariales.