La Guardia Civil ha decomisado tres caracolas que estaban protegidas por la ley y que se encontraban en el bar El Racimo de Málaga capital.

La actuación se realizó el pasado martes, cuando una acción conjunta de agentes de la Guardia Civil y del servicio de Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía detectó las tres caracolas expuestas en el bar. Al parecer las caracolas pertenecen a la familia de las Charonia Lampas, una especie protegida por la Ley de Flora y Fauna Silvestre, por lo que su tenencia se considera un delito contra el medio ambiente.

Los ejemplares, que habían sido adquiridos en el mercado de Bailén, fueron retirados por los agentes de la Guardia Civil y se abrió un acta de inspección al dueño del bar, que reconoció que no conocía que estaba prohibida su pesca y tenencia.

Estas caracolas son las que tienen la concha de mayor tamaño del Mediterráneo, pero cada vez son más raras de encontrar, ya que sus hábitats están siendo muy alterados por obras litorales y la contaminación. Además, su carne es muy apreciada y muchos buceadores se las llevan para coleccionar su concha.

El litoral de Málaga es una de las zonas donde se encuentran más larvas y caracolas en sus primeras fases de crecimiento, siendo su protección clave para asegurar su pervivencia.