­El propietario del bar El Racimo, Manuel Blanca, insiste en que las tres caracolas decomisadas por la Guardia Civil y agentes ambientales de la Consejería de Medio Ambiente «son legales y con los papeles en regla».

Blanca, que se mostró muy crítico con la intervención de la Guardia Civil el martes pasado, aseguró que tiene todas las facturas de la compra de los tres ejemplares, que pertenecen a la familia Charonia lampas, que está protegida por la Ley de Flora y Fauna Silvestre.

El propietario del bar insistió en que los tres ejemplares proceden de Portugal y fueron adquiridas en Mercamálaga por la pescadería del mercado de Bailén donde las compró. Así, Manuel Blanca subraya que pasaron todos los controles de los inspectores del mercado de abastos y puede acreditar la compra de los ejemplares.

Manuel Blanca resaltó además el exceso de despliegue policial para llevarse las caracolas, «viniendo con cuatro o cinco coches, que parecía algo peor».