Los malagueños podrán dar a conocer su percepción sobre el ruido urbano, a través de una consulta online promovida por el Área de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga, con el objetivo de lograr abordar con éxito la contaminación acústica de la ciudad.

El cuestionario fue presentado ayer por el concejal responsable de esta área, Raúl Jiménez, que en rueda de prensa animó a que los ciudadanos participen y aporten sus experiencias y comentarios en las cuestiones planteadas. Los ciudadanos interesados en participar en esta iniciativa y dar a conocer su opinión sobre el ruido podrán responder al test hasta finales de julio en el enlace

https://ruidourbanoupm.questionpro.com, desarrollado por la empresa Vatia y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Jiménez declaró que las encuestas complementarán los resultados objetivos obtenidos por la red de monitorización del ruido instalada hasta finales de año en un total de 40 puntos, que se encuentran distribuidos por la zona del centro y de Teatinos para evaluar el ruido generado por las actividades de ocio.

Mediciones a tiempo real. Subrayó que las mediciones de los sonómetros seguidas a tiempo real han completado la primera fase y que ahora cambiarán de ubicación para continuar con las mediciones en los lugares más conflictivos en esta materia.

El concejal indicó que tras los primeros estudios se ha detectado que el problema principal se centra en el «horario nocturno, especialmente los fines de semana» y ahí es donde «se debe atacar porque los niveles de ruido no disminuyen como deberían hacerlo por la noche», según recogió ayer Europa Press.

«El Ayuntamiento está trabajando concienzudamente en las zonas para conocer con exactitud el comportamiento del ruido, así como para promover la participación de la ciudadanía a través de la página web», señaló.

El concejal hizo hincapié en la necesidad de crear una mesa multidisciplinar con la que estudiar el problema de la contaminación acústica desde todas las áreas del Consistorio, que permita establecer un «canal de comunicación con todos los vecinos afectados por las fuentes generadoras de ruido».

«En este momento no se descarta la adopción de ninguna medida; todo lo contrario, nuestro objetivo es que las actividades de ocio sean compatibles con el derecho al descanso de cualquier ciudadano», destacó Jiménez.