La Asociación de Vecinos de El Palo ha remitido un escrito al Distrito Sanitario Málaga-Valle del Guadalhorce, a la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Málaga para pedir una reunión en la que exigir más medios y recuperar los servicios que hasta hace unos años tenía el centro.

«Determinar qué medios hay para recuperar una atención correcta a los usuarios y de esta forma, conseguir que nuestro centro tenga el prestigio que con tanto esfuerzo entre todos llegamos a conseguir», manifiesta en el escrito la asociación y que firma la presidenta, Mercedes Ruth Pirez Silvera. «Recordando que esta asociación tiene como planteamiento, el diálogo, algo tontamente imprescindible para la solución de los problemas y que si esta vía no fuese posible emprenderíamos todas aquellas acciones que en derecho nos correspondan para cubrir algo tan básico como es la defensa de nuestra salud», alerta en la misiva.

Según expone, en los últimos tiempos el centro de salud se ha ido «deteriorando en proporciones alarmante». «Nosotros, vecinos y vecinas, los usuarios, comprobamos día a día el deterioro de los servicios, y lo que para nosotros era el gran centro de salud hoy aparece como una sombra de aquel. Es un centro degradado, carente del personal necesario, con citas de atención al usuario que se asemejan al tercer mundo. No es nuestra sanidad, parece que no hemos trasladados a otro continente, este no es nuestro centro de salud, no se parece en nada», critican.

Las críticas de los vecinos de El Palo no son nuevas. El pasado 6 de mayo La Opinión informó de que el sindicato CCOO había estudiado la falta de sustituciones en dicho centro de salud. Sólo en este consultorio de atención primaria el SAS se había ahorrado en el capítulo de personal entre 2013 y 2014 un montante de 615.506 euros.

El secretario general de sanidad de CCOO en Málaga, Rafael González, aseguró entonces que la plantilla de este centro de salud es de 58 personas entre médicos, enfermeras, enlaces, pediatras, matronas, trabajadores sociales, administrativos y auxiliares. En dos años, faltaron un total de 4.002 jornadas por vacaciones y 4.379 por otros motivos -bajas, jubilaciones, traslados-. En total, faltaron 8.381 jornadas laborales o lo que es lo mismo, una media de 11,4 profesionales menos al día. Es decir, un 19,6% del total de la plantilla de forma continuada.

Ayer mismo, González admitió que la situación de este consultorio es precaria y que la situación no sólo no ha mejorado desde mayo, sino que ha empeorado. «Ha llegado el verano y las bajas son las mismas, además de dos personas que se han jubilado cuyos puestos no han cubierto», dijo. Por tanto, ahora son cinco las ausencias prolongadas más las derivadas del periodo vacacional desde julio y hasta la segunda quincena de septiembre.

Así, señaló que la situación puede asemejarse a la de otros centros, como el de La Luz, donde se acaba de jubilar un pediatra al que no han cubierto con ningún otro profesional. «No cubrir las jubilaciones se ha convertido en una nueva forma de recortar para el Servicio Andaluz de Salud», indicó.