El parlamentario andaluz por el PP de Málaga Antonio Garrido denunció ayer que la Junta de Andalucía haya decretado el cierre del doble de camas hospitalarias en la capital que hace dos años, alcanzando la clausura de 427 camas, lo que supone «un triste récord» para la atención sanitaria malagueña. «Cada año es peor, pero es que en los últimos ejercicios los recortes son cada vez más preocupantes», advirtió el diputado autonómico, que apuntó al aumento de las listas de espera y al colapso de los servicios de urgencias como consecuencia de estas «irresponsables medidas».

Tal y como publicó este periódico hace dos semanas, en Carlos Haya, el Materno y el Civil se cerrarán 33 camas de traumatología, 28 de cirugía digestiva, 30 de neumología, 28 de neurociencias, un módulo de 10 camas de la UCI, 16 camas de cirugía plástica y otorrino, 28 camas de maternidad, 22 de preescolar, 10 cunas de la planta de lactantes, 5 de la UCI de pediatría, 18 del hospital de día quirúrgico de Mujer, 22 de urología, la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria, un módulo de Salud Mental, la mitad de los quirófanos de Carlos Haya y dos del Materno.

En cuanto al Clínico, se cerrarán 36 camas de cirugía digestiva, 36 de traumatología y 38 de medicina interna, que se añaden a otras 34 camas que llevan ya cerradas dos años. «Es algo insostenible, que empeora cada verano que pasa y que empobrece y perjudica nuestro sistema sanitario pese al ingente esfuerzo que hacen los profesionales», apuntó. Además, Garrido considera paradójico que los peores recortes sucedan en verano, «cuando precisamente, en una zona eminentemente turística como es la capital de la Costa del Sol, la población se duplica».