­El informe epidemiológico llevado a cabo por la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha descartado cualquier relación entre la incidencia de los distintos tipos de cáncer diagnosticados en los últimos 13 años entre 11 profesionales del centro de salud del Limonar y sus instalaciones. Tal y como publicó este periódico el pasado 1 de julio, la Administración estaba estudiando la posibilidad de que los casos de cáncer detectados en el centro de salud estuvieran relacionados entre sí ante la alta tasa de tumores entre sus trabajadores. El 22% de total.

Elaborado por la unidad de Epidemiología del Distrito Sanitario Málaga-Valle del Guadalhorce, con la colaboración de la Unidad de Riesgos Laborales de dicho distrito, el estudio concluye que «no existen evidencias de exposiciones ambientales comunes a todos los tipos de cánceres diagnosticados». De este modo, añade que en el centro de salud «el único foco ambiental que pudiera suponer un riesgo de exposición es la instalación de radiología convencional, que está sometida a controles periódicos según la normativa vigente».

Para ello, refuerza su tesis en el informe dosimétrico realizado por el Servicio de Protección Radiológica del Hospital Regional de Málaga, con fecha 1 de julio de 2015. En el mismo, se detalla que, desde marzo de 2003 hasta la actualidad, las lecturas de dosis registradas a los trabajadores expuestos adscritos a dicho centro ha sido de 0,0mSv en cada uno de los meses hasta la actualidad.

Según informó Salud, el equipamiento radiológico de los centros de salud de la provincia se somete a estrictas revisiones tal y como marcan y establecen los protocolos establecidos para ello. Una empresa revisa cada seis meses todos los equipamientos de RayosX de la provincia y, en concreto, la del Limonar fue inspeccionada el pasado 21 de abril.

Independientemente de estas revisiones, el Servicio de Protección Radiológica del Hospital Carlos Haya emite un informe de conformidad anual. El último, de mayo de 2014, certifica: «se cumple con el Programa de Protección Radiológica existente, que se ha realizado la vigilancia de los niveles de radiación en los puestos de trabajo, que se ha cumplido con el programa de control de calidad de equipamiento sin que se detecten irregularidades en el equipo verificado». Al conocer los resultados del informe, el director del Distrito Málaga-Valle del Guadalhorce, Maximiliano Vilaseca, informó a la directora del centro de salud de dichas conclusiones con el objetivo de tranquilizar a los profesionales ante la alarma «injustificada» generada por los sindicatos.

El centro de salud del Limonar abrió en el año 2002. Unos años después una trabajadora presentó un caso de cáncer y, conforme han pasado los años, los casos se multiplicaron hasta once. De estos, cuatro fallecieron. Los tumores detectados han sido cuatro casos de colon, dos de endometrio, dos de mama, uno de pulmón, uno de páncreas y uno cerebral. El último deceso se produjo hace aproximadamente dos años, pero en los últimos años se han detectado más casos.

Los trabajadores, que admitieron a este periódico ir a trabajar asustados por si existían radiaciones en el edificio, dicen sospechar de los antiguos terrenos en los que está construido el centro de salud, pues relataron que hace años el trabajador de una clínica que se ubicaba allí contó que habían vertido residuos tóxicos en una zona del jardín. Otros responsabilizaron a la máquina de rayosX, pues aseguraron que un experto que la había inspeccionado había alertado de que parecía existir una fuga.

El estudio de salud concluye que esta máquina está libre de escapes y, por tanto, no va a hacer más mediciones pues consideran que, de haber radiaciones, vendrían de este aparato. Al conocer la noticia, el responsable de Atención primaria en el Sindicato Médico, Carlos Camacho, que se ha erigido estos días como portavoz del resto, se alegró de los resultados, aunque los puso en tela de juicio al no tener noticias, por parte de los trabajadores, de que se haya elaborado el estudio. «Hace diez días nos dijeron que nos faltaban datos», alertó. No obstante, exigió un estudio aún mayor pues consideró que la fuente de radiación no proviene de la máquina de rayosX ya que esta ha superados las inspecciones, y recordó el caso de otro centro de salud en Sevilla en el que, tras darse unas circunstancias similares, un análisis evidenció que eran materiales del centro, que poseían una alta concentración de radón. «Queremos un análisis más exhaustivo. Algo tiene que haber, no puede ser el azar».