La gran apuesta del puerto de Málaga para su reconversión ha fracasado quince años después. El tráfico de contenedores camina este año hacia la irrelevancia en las cuentas del puerto y, Noatum, la concesionaria del muelle 9, ha planteado una transformación radical de estas instalaciones para sacarle algún rendimiento.

El tráfico de contenedores ha caído desde enero un 77% respecto al año pasado, que tampoco fue un buen año. Apenas había movido algo más de 14.000 unidades de contenedores (TEUS) entre enero y mayo, una cifra mínima si se tiene en cuenta que llegó a mover más de medio millón en 2006.

Ante esta tesitura, Noatum ha planteado un nuevo estudio de viabilidad para las instalaciones malagueñas, que busca dejar de lado el tráfico de contenedores y apostar por los graneles sólidos, en especial del sector agroalimentario.

El nuevo plan desarrollado por la concesionaria, que ha entregado la documentación a la Autoridad Portuaria para la aprobación de su cambio de uso, supondría dotar a la terminal de equipos e instalaciones para implantar tráficos de graneles sólidos.

En este mercado es donde Noatum tendría más posibilidades de captar nuevos clientes, según un análisis de mercado realizado recientemente por esta operadora portuaria, que ha identificado el potencial que tiene la importación de productos agroalimentarios. De hecho, considera que actualmente estos tráficos, que se perdieron en Málaga hace años, están siendo operados por puertos más lejanos, con el consiguiente sobrecoste para importadores y exportadores.

La concesionaria del muelle 9 anuncia además que, de aprobarse el cambio de rumbo de la plataforma de contenedores, acometerían diversas inversiones para adaptar las instalaciones a los nuevos tráficos. Es más, no se descarta que sea necesario desmontar alguna de las cinco grúas de contenedores que hay actualmente en este muelle.

El consejero delegado de Noatum Container Terminal Málaga, Manuel Cambrón, señaló que esta reorientación del negocio buscan darle «un nuevo impulso a la explotación de la concesión del muelle 9», además de dotar al puerto de Málaga de «modernas instalaciones que nos permitirán ofrecer a las empresas importadoras y exportadoras de nuestro entorno unas condiciones óptimas de manipulación de las mercancías, dentro de las máximas exigencias de calidad y trazabilidad».

El objetivo de Noatum es colaborar con las empresas instaladas en el hinterland del puerto para centralizar en Málaga toda la actividad de importación y exportación de productos agroalimentarios. El objetivo es aprovechar esa cercanía para acercar «los servicios portuarios a la demanda de las empresas, con el correspondiente ahorro de costes del transporte por carretera, mejorando los gastos de producción del cliente final y la logística de suministro de materia prima para su actividad industrial», insistió Cambrón.

La concesionaria del muelle 9 explica que la caída del tráfico de contenedores se explica por la concentración de navieras en este sector, que han centrado sus tráficos en terminales propias.