La deuda de los propietarios de viviendas con las comunidades de vecinos en la provincia de Málaga creció un 2,1% en 2014 hasta situarse en los 75,6 millones de euros. La subida no se debe al aumento de la morosidad entre los propietarios particulares, que se mantiene estable e incluso retrocede ligeramente, sino al parque creciente de inmuebles que siguen pasado a manos de los bancos como consecuencia de las ejecuciones hipotecarias y los posteriores embargos. De hecho, y según los datos aportados hoy por el Colegio de Administradores de Fincas, la deuda de los bancos con las comunidades de vecinos aumentó un 27,2% el pasado año y alcanza ya los 17,8 millones de euros, o sea, casi el 25% del total.

El presidente del Colegio, Fernando Pastor, y el vicepresidente, Luis Camuña, han explicado que aunque el crecimiento de la mora se ha reducido respecto a años anteriores "aún son muchas las comunidades que tienen que renunciar a servicios básicos como la limpieza de los portales porque no pueden afrontar el coste de los mismos". Así, ha explicado que la situación más grave se da cuando son necesarias derramas extraordinarias para hacer reformas o rehabilitaciones, circunstancia "inasumible" para uno de cada dos propietarios, una de las cifras más altas de toda España.

Los responsables del Colegio han apuntado que los bancos, cuando se quedan con las viviendas embargadas, recurren a la práctica de no inscribirlas en el Registro de la Propiedad, con lo que la comunidad de vecinos no puede reclamarles el impago de las cuotas de comunidad. Sólo cuando esas viviendas terminan siendo vendidas, el banco liquida el total de la deuda, aunque la Ley de Propiedad Horizontal, reformada en 2013, sólo responsabiliza de las deudas incluidas hasta los tres ejercicios anteriores a la adquisición. "Deberían pedirles la totalidad. Así se acabaría con esta práctica", han comentado.

Por otro lado, Luis Camuña ha señalado que la mayoría de los vecinos morosos son los denominados "accidentales" (personas con dificultades económicas tras, por ejemplo, quedarse en paro), con un 51% del total. El resto se reparte entre la banca y los llamados "morosos profesionales", término por el que se conoce a propietarios que son expertos en eludir y minimizar el pago de las cuotas de la comunidad, al conocerse todos los recovecos legales. En todo caso, esta cifra de "profesionales" parece remitir por primera vez desde que se viene realizando el estudio.

Los responsables del Colegio han explicado que las consecuencias de la morosidad en el día a día de las comunidades se traducen, sobre todo en complejos residenciales del litoral, en "piscinas cerradas, jardines que no se mantienen o ascensores que no funcionan porque no se pueden pagar su mantenimiento". También hay casos de vecinos que se hacen cargo de la limpieza del bloque como parte de un acuerdo para saldar su deuda con la comunidad de propietarios.

En términos comarcales, la Costa del Sol Occidental aglutina más del 50% de la deuda, seguido de Málaga capital con un 20%. En la Axarquía, el porcentaje se sitúa en el 23% según los datos del Colegio.

El periodo medio de cobro de la deuda es de 169 días, siete menos que en 2013, y el 30 % de los litigios se resuelven de forma amistosa, porcentaje muy similar al de los años anteriores.