­­­«Qué la juventud gobierne», podría ser una demanda común entre una sociedad que muestra síntomas de hartazgo con la clase política. Pero la juventud también puede ser un camelo si no viene acompañada de capacidad. Otero tiene el antecedente de la militancia y, ahora, quiere demostrar desde el Senado que la política se basa en la «capacidad de gestión». Ayer tomó posesión.

De Nuevas Generaciones al Senado. Una trayectoria que levanta cada vez más ampollas entre los ciudadanos que exigen experiencia previa en el mundo laboral antes de dar el salto al servicio público.

Yo entré en Nuevas Generaciones a los 18 años y toda mi trayectoria ha estado ligada a la provincia de Málaga, donde he tenido la oportunidad de gestionar lo público. Creo que la política tiene que ser algo vocacional y no veo mal que alguien lleve toda su vida en la política y se dedique a gestionar si tiene la capacidad suficiente. Sí creo que sería conveniente limitar los cargos en el tiempo.

¿Usted ha sentido alguna vez que la política puede ser como una burbuja? Donde nada se escucha y todo parece ajeno.

Las personas que verdaderamente creen en la política y trabajan por y para el ciudadano no conocen esa burbuja. La burbuja la siente más el que viene para aprovecharse de la política. En política tiene que estar quien quiere estar, se gane o se pierda. Creo en lo que hago y trabajaría lo mismo, independientemente de tener un cargo público o no.

Se convierte usted en la senadora más joven de la Cámara. ¿Qué le diría a su generación, cada vez más alejada de la política?

La política es la oportunidad de cambiar las cosas y es muy importante que cada ciudadano asuma su papel político. No solamente somos políticos los que nos dedicamos a ella. Cada ciudadano, en su convivencia diaria, está haciendo política. La gente tiene que ser partícipe con todo lo que les rodea e implicarse en los niveles que puede. Yo a cualquier acto del día a día lo considero como política y no la concibo como algo abstracto. Lamento que muchas veces la gente dé un paso atrás y no exprese sus ideas y diga que pasa de la política. Es necesario defender lo que piensas.

El PP ya ha hecho hueco a cuatro expresidentes. ¿El Senado sirve para algo más que una retirada dorada?

Esto es un no parar. La persona que quiere trabajar lo hace. Yo creo que es una cámara importantísima. Lo que hay que ver es que la gente que forme parte del Senado venga con ilusión por sacar adelante sus proyectos y no decaiga en el desanimo.

Pablo Casado y ahora Mayte Otero. ¿La juventud se está abriendo camino en el PP o es una estrategia para abrillantar la imagen del partido antes de las elecciones?

El Partido Popular tiene la suerte que no le pasa a otros partidos, y es que no necesitamos buscar fuera a políticos jóvenes porque los tenemos entre nuestras propias filas. Pablo Casado lleva toda la vida en el PP y ahora ha dado un paso adelante. Como a él, le está pasando a muchos compañeros. En ese sentido, en Málaga somos pioneros en renovación. Yo creo, simplemente, que estamos ante un relevo generacional natural.

Elías Bendodo dijo, después de analizar los resultados de las municipales, eso de que «o cambiamos o nos cambian», en referencia al Partido Popular.

Estoy totalmente de acuerdo con mi presidente. Es cierto que nosotros nos tenemos que acercar a la sociedad porque la sociedad nos ha pedido un cambio en ese sentido. Nosotros hemos gobernado para la ciudadanía, pero es cierto que, quizá, no nos hemos puesto al lado de ella para explicarle lo que estábamos haciendo. Es un asunto pendiente que tenemos ahora y creo que vamos por el buen camino.

Con los últimos resultados municipales en mano, ¿cree que los políticos del PP malagueño han ganado peso dentro de la estructura nacional?

En el PP de Málaga se ha hecho el trabajo bien, independientemente de que ahora se pueda tener más peso o no. En Madrid se valora el trabajo hecho aquí.

¿Mariano Rajoy sería su candidato para las elecciones generales?

Sí, sin lugar a dudas.

Usted es muy activa en Twitter. Se ha planteado un borrado general con la que ha llovido en los últimos días.

Twitter es algo personal y nunca me he planteado borrar nada. Nunca he dicho barbaridades.