La Audiencia Provincial de Málaga ha dado orden de que las pistolas y rifles de caza, 40 en total, intervenidas por la Policía Nacional en el curso de la operación Malaya a Juan Antonio Roca Nicolás sean tasadas para su posterior venta. El dinero recaudado irá a una cuenta bancaria y quedará inmovilizado hasta que el Tribunal Supremo falle sobre los recursos de casación del caso.

La mayor parte de las cuarenta armas son rifles y escopetas de caza de conocidas marcas, aunque también hay un revólver niquelado, un silenciador y un rifle anestésico. En total, en las dependencias de la Unidad contra la Drogas y el Crimen Organizado de la Costa del Sol (Udyco) había 29 armas, y en el cuartel de la Guardia Civil de Marbella once. En la primera de las remesas, predominaban las escopetas, en la segunda las pistolas. Estaban en estas dependencias desde su incautación a finales de marzo de 2006.

En las últimas semanas han sido traídas a la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, en el Arroyo de los Ángeles, de forma que un experto en armas del Instituto Armado y un perito armero independiente harán las correspondientes valoraciones.

En un principio, se barajó llevarlas a la Ciudad de la Justicia y someterlas allí a la correspondiente tasación, pero lo cierto es que era tan importante el dispositivo de seguridad que tendría que haberse conformado que el tribunal del caso Malaya prefirió llevar a cabo el proceso en el Arroyo de los Ángeles.

Una vez que haya un informe sobre las armas y un precio total, serán vendidas, lo más probable es que por el procedimiento de subasta, aunque preocupa que en este tipo de trámites los precios que pagan los compradores suelen ser bajos. Todo el dinero obtenido con esta y otras ventas servirán para indemnizar al Ayuntamiento de Marbella o bien al Estado, según dictamine el Supremo.

Por tanto, tanto Roca como la Sala esperan estos días que se falle definitivamente sobre el caso, cuya prórroga expiró el martes. La Sala Segunda lleva ya un año dándole vueltas a la sentencia. El rumor más consistente, y persistente, es que la decisión se hará pública en septiembre u octubre, aunque no se conoce la fecha con exactitud.

José Godino, presidente del Tribunal del caso Malaya, tardó 14 meses en poner la sentencia con 95 encausados -desde el 31 de julio que terminó el juicio hasta el 4 de octubre de 2013, cuando se conoció el fallo-; y, de hecho, el juicio constó de 200 sesiones a lo largo de casi dos años, dada la complejidad de los delitos y el número de encausados.

De cualquier forma, Juan Antonio Roca Nicolás ha pasado ya en prisión nueve años y tres meses de cárcel y tiene ya varias condenas: seis años y diez meses por Saqueo 1, cuya responsabilidad civil, de más de ocho millones de euros, ya ha pagado; cuatro años por Minutas, y el Supremo habrá de decidir sobre la firmeza de Malaya (once años) y Saqueo 2 (seis).

Además, se enfrenta a 15 años por el caso El Pinillo y a ocho por Goldfinger, y está imputado en numerosos procedimientos relativos a convenios urbanísticos primos hermanos de Malaya. Hasta cuarenta causas podría tener pendientes, según algunas fuentes. Pese a que está haciendo frente a sus responsabilidades civiles, tiene buena conducta y ya ha cumplido más de un cuarto de la pena, aún no se le ha concedido un permiso, y se han rechazado varias de sus peticiones. Actualmente cumple su pena en la prisión gaditana de Algeciras.