El futuro del Polo Nacional de Contenidos Digitales, proyectado en Tabacalera y con financiación europea, tiene un exiguo plazo de dos semanas para buscar un socio privado que asuma la gestión de las instalaciones. Esa es la condición que ha puesto Ciudadanos al Ayuntamiento de Málaga para apoyar este proyecto. Sin embargo, el plazo corre en contra del equipo de gobierno. «No es imposible, pero sí muy difícil por falta de tiempo», reconoció el portavoz del PP y concejal de Nuevas Tecnologías, Mario Cortés.

El problema del Polo de Contenidos Digitales se llama Braser. En concreto el impago de la promotora del hotel de Moneo de los 4,8 millones de euros comprometidos para impulsar este proyecto. Parte de ese dinero iba a financiar las primeras obras de adaptación de Tabacalera para acoger esta iniciativa. Sin embargo, al no disponer de este dinero, el equipo de gobierno se ha visto obligado a negociar una modificación de presupuesto para asegurar los 2 millones de euros necesarios para las primeras obras del Polo de Contenidos Digitales. Y ahí ha chocado con Ciudadanos, cuyos votos son necesarios para sacar adelante esta financiación.

El punto de discordia está en el modelo elegido por el equipo de gobierno para impulsar este proyecto. Actualmente está concebido como una iniciativa totalmente pública, con una importante subvención europea y del Gobierno para ponerlo en marcha, pero con el mantenimiento a costa del Ayuntamiento de Málaga.

Ciudadanos insiste en que se debe buscar un socio privado para que asuma su gestión y no cargar al Consistorio con estos gastos. El problema es que sólo hay dos semanas para llegar a un acuerdo, ya que el pleno para aprobar la modificación presupuestaria está previsto para el 23 de julio y el apoyo de Ciudadanos no está asegurado hasta que no se resuelva esto.

Este embrollo se complica más por la existencia de una importante subvención europea de 2,7 millones de euros que deben estar ejecutados para el 31 de diciembre de este año. Si no se cumple el plazo, se pierde el dinero. Los plazos aprietan mucho y el futuro del Polo de Contenidos Digitales, que ha estado lleno de obstáculos casi desde el principio, parece incluso más complejo.

Cortés adelantó que ha empezado ya los primeros contactos con empresas y centros de enseñanza especializados para ofrecer este proyecto. Incluso espera ofrecerlo a la universidad U-Tad, que inicialmente se interesó pero terminó abandonado por el alto coste de asumir la obra y mantenimiento de la actividad. Cortés, no obstante, se muestra esperanzado en despertar el interés «ya que la obra la hace ahora el Ayuntamiento y sólo tendrían que asumir un canon anual para avalar los trabajos». Incluso, Cortés dejó abierta la puerta a que parte del canon fuera en forma de becas de formación, lo que reforzaría la función social del Polo de Contenidos Digitales y sería más asequible para el concesionario.

Además, se pediría un aval bancario para respaldar el compromiso con esa iniciativa, de forma que se asegure que se presenta en un concurso de concesión y no se declare desierto.