La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, respalda hoy al presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, quien será reelegido como máximo dirigente de la Diputación provincial gracias al acuerdo de investidura alcanzado entre los 'populares' y Ciudadanos.

La Diputación de Málaga es la más importante que gobierna el PP en España por población y presupuesto, ya que la de Alicante, en estos mismos términos está por encima, pero aún no se ha concretado un pacto con la formación 'naranja'.

Fuentes 'populares' han señalado a Europa Press que la presencia de Sáenz de Santamaría en el pleno de investidura de Bendodo es "un respaldo enorme" a su proyecto político y a la gestión realizada en la institución supramunicipal en estos cuatro años. A la vicepresidenta del Gobierno se le sumarán previsiblemente el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz.

Los 'populares' se quedaron a un solo escaño de repetir la mayoría absoluta en la institución provincial, con 14 diputados, frente a los 11 de PSOE, dos de Ciudadanos, dos IU y uno Málaga Ahora, la formación apoyada por Podemos.

El pasado 18 de junio PP y Ciudadanos hicieron público el acuerdo alcanzado, que no implica la entrada de los diputados de la formación naranja en el equipo de gobierno. En él se incluye la reducción del 50 por ciento en los cargos de confianza, la bajada de los salarios de los diputados provinciales para igualarlos a los de los concejales del Ayuntamiento de la capital; la limitación de las retribuciones de los cargos directivos, de modo que no cobren más que el presidente, o la fusión de organismos.

Tal y como afirmó entonces Bendodo, este lunes se iniciará una nueva etapa marcada por el diálogo y el compromiso, incidiendo en la "plena sintonía" con Ciudadanos para llevar a un objetivo común: "la reactivación económica a través de una administración austera, ágil y eficiente".

El mandato 2011-2015 concluye, según el presidente en funciones, con una reducción de la deuda superior al 66 por ciento, pasando de

300 millones de euros a 98; y un incremento del 30 por ciento en las transferencias realizadas a los municipios, "que han batido el récord histórico de 239,5 millones de euros". Además, el índice de endeudamiento de la Diputación ha pasado del 140 por ciento de 2011 al actual 37,5 por ciento.

Uno de los objetivos principales del nuevo mandato que se inicia este lunes es dejar a cero la deuda global de la institución antes de que concluya el mandato 2015-2019.

El documento suscrito entre el PP y Ciudadanos refleja la reducción de los cargos de confianza de la Diputación y de sus entes, pasando de 51 a 26. En concreto, el máximo será de 16 personas en lo que se refiere a directores técnicos y de área y de 10 en lo relativo a coordinadores y asesores de los cinco grupos (cada uno de los cuales contará con dos).

Realizar una auditoría externa independiente en el plazo de tres meses de todos los entes que dependen de la Diputación, administrativa o financieramente, con el fin de estudiar su viabilidad y decidir los que se deben suprimir, es otro de los puntos que incluye el acuerdo.

En cuanto a la limitación de salarios, los de los diputados provinciales se igualarán a los de los concejales de la capital; el del presidente, al del regidor, y el de los vicepresidentes, a los tenientes de alcalde. En total, estas medidas supondrán un ahorro medio del siete por ciento, algo que fue ratificado por todos los grupos políticos en una junta de portavoces celebrada el pasado jueves.

También se limitará el salario del personal directivo, que en ningún caso superarán el sueldo del presidente. En el caso de los directores generales el máximo se sitúa en 60.000 euros brutos anuales; en hasta 50.000 euros para los directores de área; en 40.000 para los directores técnicos y para los asesores técnicos, y en 45.000 para los coordinadores técnicos.

Otras medidas son, en gestión de los recursos humanos, abrir al menos una tarde a la semana la atención al público, y en el aspecto económico, la renegociación con las entidades bancarias de la deuda para aliviar los elevados intereses que actualmente se abonan y la elaboración de un plan a cuatro años para la cancelación total de ese débito.

Respecto a la mejora de la transparencia, se contempla la creación de un portal, con información sobre puestos de trabajo, contratos realizados, convenios, viajes con cargo al presupuesto de la Diputación, agenda de diputados y cargos de confianza o el listado de vehículos oficiales; y también la puesta en marcha de un registro público con cuestiones como subvenciones otorgadas y fallidas o contratos menores.

Se apuesta por una Diputación más eficiente, reduciendo las cuatro vicepresidencias actuales a dos: de Desarrollo Económico y Productivo y de Servicios a la Ciudadanía.

De igual modo, se creará un área económica productiva para impulsar el empleo; se eliminará el Servicio Intermunicipal, tareas que asumirá el Consorcio Provincial de Bomberos (CPB); se fusionarán los consorcios del Agua y de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) para ahorrar recursos públicos, también La Térmica con el Centro Cívico, que, entre otras tareas, impulsará la escuela de hostelería Sabor a Málaga; la Fundación Madeca se integrará en Ciedes, y se reajustará el Patronato de Recaudación Provincial.

Cuestiones de accesibilidad, solidaridad y culturales son incluidas también en este acuerdo de investidura, así como apostar por la banca ética e incentivar la implantación de un sistema de abono mensual de transporte, válido para todos los sistemas públicos.

Y, por último, promover, junto con otras administraciones, la finalización del saneamiento integral, y llevar a cabo una experiencia piloto de mancomunización de servicios en dos municipios pequeños y cercanos para, posteriormente, analizar sus resultados y decidir si la Diputación debe abanderar una propuesta de unificación de pueblos para que sea impulsada por la Junta.