­Algunas de las más prestigiosas bodegas españolas en mercados europeos tan exigentes como el alemán basan su fortaleza en cultivar las vides con métodos y certificaciones ecológicas. No hay más secreto, como argumenta Miguel Jiménez, que tras heredar la finca de sus padres optó por imponer nuevos métodos de trabajo a las bodegas que durante décadas sólo utilizaron materia prima cultivada de forma tradicional.

En la comarca de la Axarquía se es consciente, entre las nuevas generaciones de agricultores, de lo que viene. «El futuro del campo está en lo ecológico -manifiesta-. Cada semana organizamos durante la recolección visitas a nuestras fincas, para que turistas interesados en el vino de Málaga puedan ver cómo es una plantación en ecológico». Arroja más datos: recientemente, un vino ecológico de la Denominación de Origen Calatayud de Bodegas Langa, logró en Alemania «la máxima puntuación otorgada en la historia dentro del Bioweinpreis: evento internacional de enorme prestigio. En efecto, el jurado de este concurso internacional le concedió a ese vino 99 puntos sobre un máximo de 100. «Está claro que si queremos ser competitivos tenemos que buscar la excelencia y a través de lo ecológico», finaliza.

Como en su finca, esos vinos están elaborados con variedades de uva como merlot, cabernet sauvignon o garnacha. «Luego se mantiene cuatro meses en las barricas y logramos ofrecer la máxima calidad al cliente. No es posible competir en mercados tan exigentes sin brindar lo mejor».

También pone como ejemplo las medallas que las Bodegas Dimobe, de Moclinejo, lograron en el concurso internacional de Córdoba, a finales del pasado año. «Los mejores vinos de la comarca de la Axarquía están de moda. No podemos dejar escapar la oportunidad de recoger el testigo que nos dejan Dimobe o Bodegas Ordóñez. Tenemos que estar en las mejores mesas, porque no hay otro sitio del mundo con mejor moscatel. Y si el nuestro logramos que sea ecológico, ya no habrá nadie que pongan un obstáculo a la hora de llegar a los restaurantes más visitados», concluye.

Próxima campaña

Preocupa no obstante las escasas precipitaciones que se han logrado acumular en lo que va de año en la provincia. La sequía va a modificar las fechas de recolección de la uva y podría alterar en especial la calidad de las producciones ecológicas, como explica este campesino, heredero de una larga tradición de vendimiadores.

«Estamos preocupados, pero a la vez que la sequía modifica las fechas, somos conscientes de que la calidad y el rendimiento puede que sea mayor este año», finaliza.