La vivienda es una preocupación para muchas familias en Málaga. No son pocas las ejecuciones hipotecarias que se realizan durante el año. Por ello, Eduardo Zorrilla, portavoz de Málaga para la Gente (IU) en el Ayuntamiento de Málaga, y Remedios Ramos, concejala del mismo grupo, presentarán una moción en el próximo pleno municipal instando a que se declare a Málaga como «ciudad contraria a los desahucios», además de establecer protocolos de acción concretos para que el Ayuntamiento «pueda desplegar un dispositivo efectivo para atajar esta lacra», aseguró el edil de la coalición.

Desde la formación de izquierdas pidieron ayer al equipo de gobierno municipal «el compromiso de promover de una forma efectiva desde el Ayuntamiento políticas de acceso a viviendas dignas para la gente que lo necesita poniendo a su disposición viviendas de su titularidad, en régimen de alquiler social.

Viviendas sobre las que pocos minutos antes había informado el concejal del área, Francisco Pomares, afirmando que ya son 326 familias las que se benefician del alquiler social en la ciudad y que el próximo miércoles adjudicarán otras seis.

Zorrilla y Ramos no estuvieron solos durante su exposición. A ellos se les unieron tres mujeres malagueñas que saben lo que es encontrarse con problemas para tener un vivienda estable. Las tres mujeres tienen hijos a su cargo y en los próximos meses serán desahuciadas de sus hogares.

Los casos de Alba Buzón, Patricia Marín y Yolanda Cáceres son sólo tres ejemplos que quiso exponer Málaga para la Gente. Pero como resalta el propio grupo en la moción, desde 2008 hasta el primer trimestre de 2015, se han iniciado casi 600.000 procesos de ejecución hipotecaria.

Estas tres mujeres están apuntadas en el registro del IMV -Instituto Municipal de la Vivienda- a la espera de conseguir un alquiler social. Entre julio y octubre tendrán que ver como ellas y sus familias se ven fuera de sus casas al ser desahuciadas. Alba tiene dos hijos, Patricia cuatro y Yolanda tiene una niña de menos de un año y pocos días antes del previsto para el lanzamiento dará de nuevo a luz.

Las tres mujeres se encuentran en situación de desempleo y sin ingresos. Y en el caso de Yolanda Cáceres el problema se agrava debido a que su marido, Yoro Keita, le acaban de detectar un tumor, situación que también le imposibilita trabajar, por lo que el próximo 14 de octubre se verán fuera de sus casas.

Alba Buzón está empezando a ser conocida en los medios y en el Ayuntamiento gracias al apoyo que le está mostrando Izquierda Unida. Es tal que en la mañana de ayer, después de su intervención conjunta con Eduardo Zorrilla, recibió una notificación en la que se le comunicaba que se le suspendía el desalojo de la vivienda que tiene ocupada junto a sus dos hijas. «Soy huérfana y no tendría dónde ir con mis hijas», afirmaba ayer.

Antes estas situaciones, el portavoz de Málaga para la Gente recordó que en un informe del mes pasado, Amnistía Internacional acusa al Gobierno central de incumplir sus obligaciones internacionales en materia del derecho a la vivienda.

«Ni siquiera ha consultado a las personas afectadas ni a las organizaciones», aseguró Eduardo Zorrilla. «Mientras la vivienda se siga considerando como un bien de consumo e inversión, en lugar de como un verdadero derecho humano y social, y como una obligación para las autoridades, no se hará frente a esta situación», remarcó el edil de izquierdas.