­No habrá más prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo y en Gran Canaria con Pedro Sánchez. Ese fue el firme compromiso que expresó ayer el secretario general del PSOE en su breve visita a la capital para inaugurar el Foro de Sostenibilidad. Málaga está ejerciendo estos días como anfitrión de los grandes estiletes de la política nacional. Si el lunes fue la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ayer, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, escenificó su compromiso con la ciudad participando en la inauguración del Foro de Sostenibilidad que celebra su partido en el Instituto de Estudios Portuarios.

Sánchez, envuelto estos días en una agenda de vértigo, y en vísperas de comparecer mañana en el Congreso de los Diputados para analizar la quimera griega, tuvo tiempo para desgranar sus futuros compromisos en política medioambiental si llega a la presidencia del Gobierno. Después de una leve incursión acusatoria para culpar al PP por haber provocado el «frenazo a las energías renovables» con una política fiscal que ha castigado el autoconsumo energético, el secretario general socialista desglosó lo que será a todas luces la base de su campaña medioambiental: la reivindicación permanente de un crecimiento sostenible basado en el respeto por los recursos naturales.

El candidato socialista a la presidencia avisó del peligro de recaer en los errores del pasado con una economía abrazada de lleno a la construcción y abogó por «apostar por las energías renovables y la industria marítima». Como atlante de una política medioambiental equivocada, Sánchez hizo referencia a las recientes prospecciones petrolíferas impulsadas por el gobierno del PP, dejando claro que no tendrían cabida en su travesía por «caminar hacia una energía limpia». En su intervención también subrayó que la lucha contra la pobreza energética es un fin al que se compromete y apeló a impulsar un cambio en la política del agua para que tenga como «prioridad la solidaridad y la eliminación de la pobreza energética. Sánchez estuvo acompañado por el secretario general provincial, Miguel Ángel Heredia.

El medio ambiente en la Constitución

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se comprometió ayer a la inclusión de los derechos medioambientales y la protección de los recursos naturales en la reforma de la Constitución propuesta por los socialistas. «Los recursos naturales, como generadores de unos servicios ambientales y bienes públicos que deben quedar a salvo de procesos de privatización, destrucción o degradación, así como el disfrute de los mismos tanto de las generaciones presentes como de las venideras», manifestó Sánchez.