La Diputación de Málaga ha celebrado esta mañana su pleno de organización ordinario, después de que quedara constituida el pasado lunes, para fijar los parámetros en los que se deslizará la institución durante los próximos cuatro años. Con curiosidad por saber si el espíritu del consenso tan aclamado por todas las fuerzas políticas en la previa iba a verse plasmado a la práctica, el pleno ha discurrido en una amabilidad tonal no tan habitual en este tipo de sesiones, pero dejando también sobre la mesa los primeros desencuentros entre las fuerzas políticas. Especialmente entre el equipo de gobierno, del PP, y el PSOE, que ha visto cómo se han tumbado sus enmiendas para crear una comisión de transparencia y su planteamiento de reducir aún más los cargos de confianza.

El primer punto del orden del día, referente a la aprobación de la estructura organizativa de la corporación propuesta por el equipo de gobierno para la Diputación, ha sido aprobado con los votos del PP y los dos diputados de Ciudadanos, dejando entrever el compromiso de navegar juntos durante esta legislatura que se ha ido confirmando a lo largo de la mañana. El resto de las fuerzas se ha abstenido en este punto. El primer desencuentro evidente de esta legislatura ha llegado con el punto dos, referente a la composición y a la periodicidad de las comisiones informativas. El PSOE, de la mano de su portavoz, Francisco Conejo, ha propuesto la creación de una comisión de transparencia para velar por la reclamada regeneración política dentro de la institución. "Si hemos llegado a un acuerdo entre las cinco fuerzas en el Ayuntamiento de Málaga para crear esta comisión, no se entendería no llegar a un mismo compromiso en la Diputación", ha manifestado. Esta comisión, pensada en turnos rotatorios de seis meses y presidida en alternancia por los diferentes grupos políticos, no ha sido aceptada por el equipo de gobierno que sí ha incluido, sin embargo, la enmienda propuesta de Ciudadanos para incluir como un punto fijo en el orden del día en la comisión de servicios a la ciudadanía un seguimiento específico para determinar los avances y transparencia y gestión. Con Francisco Conejo lamentándose por este primer paso hacia un déficit democrático, el segundo desacuerdo entre PSOE y PP se ha manifestado con el tema de los cargos de confianza. Los socialistas han presentando una enmienda para reducir estos puestos eventuales hasta 15 para ahorrar, según Conejo, más de dos millones a lo largo de la legislatura. Esta enmienda tampoco ha sido aceptada y, finalmente, se han aprobado los 26 cargos de confianza ya previstos en el acuerdo de investidura entre PP y Ciudadanos. Aún así, la reducción es evidente si se compara con los 51 cargos de la pasada legislatura.

En el pleno que se ha liquidado en una hora, también se han aprobado las aportaciones económicas a los diferentes grupos políticos y el régimen de dedicación de los diputados provinciales.