­El catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid Francisco Michavila considera que el Plan Bolonia «es una buena idea, aunque ha perdido fuerza, pero hay que recuperarlo, ya que no hay otro camino para los estudiantes superiores europeos».

El experto, que participó ayer en el seminario «Política científica y de profesorado. Núcleo de la estrategia de la universidad investigadora», de los Cursos de Verano de la UMA Málaga, manifestó que «para construir Europa hace falta construir la universidad europea y para ello, los diferentes centros universitarios del sistema europeo deben tener espacios en común en cuanto a la estructura de los estudios y la forma de medir la calidad, entre otras cuestiones».

En referencia a la construcción del futuro de Europa, el ponente también aprovechó la ocasión para referirse a la crisis griega y a las condiciones económicas impuestas al país heleno, que considera brutales.

Por último, Michavila abogó por una reforma universitaria que «no se quede sólo en los programas docentes», sino que afecte a las formas de educar para formar buenos ciudadanos. «La Universidad española debe tomarse muy en serio la renovación de las metodologías educativas» dijo el catedrático.

En este sentido, el ponente apuesta por un amplio cambio en los métodos educativos, que propicie una forma diferente de entender la relación entre profesor y alumno», ya que aún «estamos en el pasado en pedagogía», dijo.

El experto también expresó su preocupación por el futuro de los jóvenes una vez terminan su formación universitaria. Para el ponente, los titulados españoles «tienen que aspirar a ser becarios como gran trabajo y, por ello, la única opción es que se marchen al extranjero», comentó el catedrático. Como solución, el experto considera que «el país tiene que aprovechar a los profesionales formados, porque si no es un ejemplo de ineficacia política», y consideró una ofensa que algunos responsables políticos califiquen la fuga de cerebros en España de «turismo académico».